La operadora telefónica finlandesa Sonera anuncia la congelación de sus inversiones en España y Alemania
La compañía finlandesa de telecomunicaciones Sonera anunció ayer que congelará sus inversiones en España, donde participa en la firma de telefonía móvil UMTS Xfera, y en Alemania, donde es accionista del grupo de telecomunicaciones Quam junto a la española Telefónica. Sonera, que tiene previsto limitar otras inversiones en telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Europa, añadió que a partir de ahora se centrará en el mercado nacional para recortar sus pérdidas y su elevada deuda. Además, la firma finlandesa venderá los 38,6 millones de acciones que controla en el grupo alemán Deutsche Telekom.
Un portavoz de Quam, el consorcio que Telefónica mantiene con Sonera en Alemania (42,8% del capital en manos de la finlandesa y el 57,2% restante en poder de Telefónica Móviles), negó ayer que el recorte de inversiones dado a conocer por la operadora finlandesa significará algún cambio para esta compañía. 'Sonera reiteró ayer que no habrá fondos adicionales, y eso no es nada nuevo', destacó. 'Aparte de las inversiones ya proyectadas y aseguradas, no necesitamos más dinero'. Este portavoz declinó comentar si Sonera mantendrá su actual participación en Quam, pero afirmó que 'es más elevada de lo que en un principio se había previsto'.
'Quam iba a estar participada por tres sociedades y no dos, por lo que Sonera se vio obligada a aumentar su paquete de acciones', señaló. Añadió que la finlandesa 'mantendrá una estrategia de pequeñas participaciones', por lo que su elevado porcentaje en Quam resultaría una excepción. Sonera ha dicho en repetidas ocasiones que pretende reducir su participación en Quam, lo cual no es nada fácil en vista de los altísimos costes del UMTS en Alemania y el difícil reto que supone ganar clientes en este mercado tan competitivo.
Sonera registró en el tercer trimestre de este año unas pérdidas de 325 millones de euros, frente a los beneficios de 738 millones de euros del mismo periodo de 2000. A finales de septiembre, la deuda de Sonera se elevaba a 4.400 millones de euros, más que toda la capitalización de mercado de la compañía, debido a la adquisición el pasado año de varias licencias de telefonía móvil UMTS en Europa.
