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Crónica:Campeonatos del Mundo de Edmonton | ATLETISMO
Crónica
Texto informativo con interpretación

La EPO irrumpe por sorpresa en el festival

La fondista rumana Violeta Szabo fuerza a la Federación Internacional a suspender de forma cautelar a su gran adversaria, la rusa Olga Yegorova

Carlos Arribas

La eritropoietina (EPO) parecía un producto dopante ajeno al atletismo, pese a todos los rumores que circulan, hasta el 6 de julio pasado. Entonces, en un análisis por sorpresa en la reunión de París, dio positivo por la sustancia prohibida que mejor les va a los deportistas de fondo, sea corriendo, pedaleando o esquiando, la rusa Olga Yegorova. Una novedad histórica. La primera, o primer, atleta en dar positivo por EPO. La noticia aclaró un misterio y dio una gran alegría.

El misterio resuelto fue el de la increíble progresión de una atleta de 28 años capaz de reducir en 30 segundos su mejor marca en los 5.000 metros y en 10 segundos su plusmarca en los 3.000. Y capaz de batir, como hizo Yegorova, a la estrella de la especialidad en la final de los Mundiales en pista cubierta.

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La alegría se la llevó Violeta Szabo, la diminuta rubia rumana que corre de puntillas, como Haile Gebrselassie, y que hasta entonces se había mostrado imbatible en el medio fondo femenino. Todo el mundo cantaba su declive cuando no era más que una víctima de una atleta tramposa. Su alegría, sin embargo, se trocó en mueca de incredulidad cuando llegó a Edmonton y vio que entre las inscritas en la prueba de los 5.000 figuraba Yegorova. 'Si ella corre, tengan por seguro que yo no participaré', anunció el miércoles Szabo; 'si no, pueden organizar un 5.000 para atletas con EPO y otro para atletas sin EPO. O, mejor, que me permitan a mí tomar EPO y veremos quién es más rápida'.

La Federación Internacional (IAAF) no recibió muy alegre estas críticas, que ponían en la primera página de los periódicos un tema como el dopaje, que siempre afecta negativamente al evento. Una irrupción no alentada. En principio, los representantes federativos intentaron agarrarse al reglamento. 'Mientras que no nos llegue el resultado del contraanálisis, y siempre que éste sea también positivo, no la podemos sancionar. Y si Szabo no corre, bien; no podemos obligar a nadie a participar', dijo el sueco Arne Ljungqvist, vicepresidente de la IAAF, quien esperaba tener el resultado ayer, jueves. A mediodía, sin embargo, cambió de discurso. Por algún problema técnico no especificado, el contraanálisis no se había hecho y no estará a tiempo probablemente antes de la carrera, cuya primera serie es el jueves día 9. Así que la IAAF, para cerrar la polémica, sustituyó la presunción de inocencia de la rusa por la de culpabilidad y la ha suspendido cautelarmente. 'A menos que el resultado del contraanálisis sea negativo, Yegorova no podrá participar en los 5.000 metros, anunció el portavoz de la IAAF, Giorgio Reineri.

La noticia, el triunfo de Szabo, alegró también sobremanera a otra de sus eternas rivales derrotadas, la británica Paula Radclif-fe, una activista declarada que corre con una cinta roja para protestar por los escasos análisis anti-EPO que lleva a cabo la IAAF.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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