LA MODA RABIOSA DEL VIOLONCHELISTA
El famoso violonchelista letón Mischa Maisky dejó boquiabierto al endomingado público granadino en el concierto de clausura del Festival de Granada. El divo mundial del chelo y el arco apareció en el patio del palacio de Carlos V vestido de pies a cabeza con un vanguardista traje desestructurado en seda blanco y negro del modista japonés Issei Miyake, repleto de pliegues excéntricos y cortes atrevidos. Por si fuera poco, su original look se completaba con su inveterado pelo al más puro estilo de Los Chunguitos de antaño y portando al cuello, donde los demás músicos llevan la tradicional pajarita, un enorme y costoso broche de brillantes y rubíes digno de Eugenia de Montijo. Tal despliegue oscureció el brillo del abundante mantón de Manila asistente.