El Parque de las Ciencias de Granada abre una nueva fase y se amplía a 30.000 metros cuadrados

Con los nuevos espacios que a partir de hoy posee el Parque de las Ciencias, son ya 30.000 metros cuadrados los que pueden recorrerse en el centro, 'algo que permite ya pasar un día entero visitando el recinto', según explicó Páramo. 'Y que puede ser espectacular'.

La nueva fase, con un coste de 900 millones a cargo del propio consorcio del parque y con fondos FEDER de la Unión Europea, incluye un gran restaurante cuya terraza da a un lago artificial; un espacio al aire libre en el que los visitantes pueden comprender la mecánica de los eclipses o el funcionamiento de los relojes de sol; un edificio administrativo y diversos módulos para el conocimiento de la percepción humana, la mecánica y la energía.

Esculturas

El recinto, que se ha visto visiblemente ampliado, alberga también unas curiosísimas esculturas del artista y científico alemán Christian Jobin cuyo movimiento aleatorio se basa tan sólo en la dinámica del agua. Es la presión del líquido la que hace que puedan moverse pesados bloques de piedra de más de una tonelada. Las esculturas, únicas en España, han sido instaladas junto al lago y se convertirán en uno de los grandes atractivos para los visitantes.

Dentro de la tercera fase de ampliación del parque granadino está incluida también la Torre de Observación que, en los escasos meses que lleva abierta al público, es una de las zonas más visitadas y que más atracción despiertan entre el público. Los nuevos módulos de experimentación complementan a las curiosidades que pueden conocerse visitando la torre.

'El recinto empieza a configurarse ahora como lo que teníamos previsto desde el principio', manifestó Páramo, 'es decir, un centro no fuera tan sólo un museo que pudiera visitarse, sino un lugar que tuviera espacios al aire libre donde pasear, descubrir cosas o simplemente descansar'.

Ver en la práctica el funcionamiento de una palanca o cómo la energía solar hace brotar con intensidad de una fuente; recorrer un jardín donde se contempla a ojos vista la evolución de las raíces de una planta; calcular la edad de un árbol por los círculos concéntricos de su tronco o jugar con los fenómenos de la ciencia son algunos de los nuevos atractivos del parque, que es, desde hace unos años, el museo más visitado de Andalucía.

El centro abre también un nuevo recinto para las grandes exposiciones que acogerá en el futuro tanto muestras de producción propia como las que se realizan en los grandes circuitos internacionales.

'El Plan Andaluz de Investigación ha elegido al Parque de las Ciencias de Granada como el parque de referencia de la comunidad, y eso es un paso muy importante para nosotros', explicó Páramo, cuya aspiración es hacer del recinto granadino un gran 'puente de cultura científica con el mundo árabe'. A este respecto, ya hay contactos con el Museo de las Ciencias de Túnez, uno de los más importantes del mundo árabe.

La inauguración de la tercera fase de hoy coincide con la apertura de la muestra Antepasados perdidos: un recorrido por la evolución humana. En nuevo recinto, de dos plantas, la exposición es un recorrido por los descubrimientos arqueológicos que han hecho posible conocer la evolución que enlaza a los homínidos con el homo sapiens y que, a través de reproducciones de fósiles, de recreación a tamaño natural de las diferentes especies, y de explicaciones en paneles de vídeos, ofrece una visión sobre la historia del hombre desde su aparición.