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Duras críticas de los usuarios, los partidos y los sindicatos contra la huelga de pilotos

PSOE, PP y los consumidores aseguran que el conflicto perjudicará al turismo y al empleo

La huelga está fijada por el sindicato de pilotos de Iberia para el 19 de junio, todos los martes de julio, todos los lunes de agosto y el viernes 31 de ese mes. El conflicto, para forzar las demandas salariales en el convenio colectivo, ha generado un frontal rechazo en todos los ámbitos. La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) considera perjudicial para el sector la huelga de pilotos. Su presidente, Felipe Navío, manifestó que es 'negativo' para las compañías privadas la decisión del sindicato de pilotos, puesto que lo que reflejan al exterior es que 'España es un país conflictivo' y parece que 'la mayoría de los colectivos esperan el inicio de las vacaciones para reivindicar'. Navío indicó que 'los pilotos están produciendo un daño que es difícilmente subsanable'. Por ello animó a las partes a que lleguen a un acuerdo 'lo más pronto posible'.

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El impacto que este conflicto puede ocasionar a los hoteleros, denunciado desde la convocatoria de la huelga por el sector, fue ratificado ayer por los consumidores. El portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, pidió a los pilotos que 'no utilicen a los pasajeros como rehenes y escudos contra la compañía'. López recordó que el colectivo de pilotos 'está muy beneficiado económicamente y percibe un salario muy superior a la media española'. En su opinión, están 'chantajeando a la empresa a través de los usuarios, y eso es algo inadmisible. Deberían haber esperado, porque saben que en esta época del año es cuando más actividad turística hay'.

Diversos pasajeros que se encontraban ayer en el aeropuerto de Barajas señalaron a Europa Press TV que comprendían a los pilotos, pero se quejaron de que 'siempre sean los mismos los que paguen las consecuencias'.

Similares críticas expresaron los partidos. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, abogó por que el Sepla e Iberia dialoguen para evitar la huelga. 'No pueden ser los ciudadanos españoles los que paguen las consecuencias de la ausencia o de la falta de un acuerdo', dijo. Blanco añadió que en este conflicto, y dadas las 'fechas tan señaladas', el trastorno no sólo sería para los viajeros, sino que también significaría un problema 'para algo tan importante en España como es el turismo'.

Dosis de responsabilidad

Desde el PP, el portavoz adjunto del grupo parlamentario, Vicente Martínez Pujalte, pidió 'altas dosis de responsabilidad' a los pilotos para que con su huelga no distorsionen el turismo veraniego y el empleo que produce en temporada alta. Pujalte solicitó al colectivo racionalidad para que el conflicto no trascienda al normal desarrollo de la empresa. Además, a su juicio, los pilotos de Iberia están 'razonablemente pagados' y 'muy en línea' de lo que cobran en otras compañías aéreas internacionales.

También el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Felipe Alcaraz, instó a la dirección de Iberia y al SEPLA a negociar rápidamente un acuerdo sobre el convenio que suponga la desconvocatoria de la huelga. Alcaraz subrayó que la postura de los pilotos es 'excesivamente dura', teniendo en cuenta los 'altísimos' salarios que cobran.

Los sindicatos mayoritarios criticaron asimismo el conflicto. El líder de UGT, Cándido Méndez, consideró 'insolidaria' e 'improcedente' la convocatoria de diez jornadas de huelga. En su criterio, se trata de una medida 'muy corporativa', y acusó al SEPLA de no tener en cuenta que el sacrificio salarial para poder reflotar la compañía fue asumido por el conjunto de los trabajadores de Iberia.

Como 'insolidaria' calificó también esta huelga el dirigente de la Federación de Transportes de CC OO, Julián Jiménez, para quien 'las pretensiones de los pilotos suponen un desequilibrio y representan una total falta de equidad respecto a los demás trabajadores de la compañía'.

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