Estopa arranca una semana con Festimad y el patrón Isidro de fondo

- La fiesta mayor. Tildada de casposa por la oposición y defendida a muerte por el gobierno municipal, la programación de San Isidro deja ver los gustos de unos y otros. Lolita aparece como plato fuerte de un cartel que no olvida el pop convencional, el latino ni las músicas del mundo. En lo primero destaca la presencia de Nacho García Vega; en lo segundo, la unión de Girasoules, Leña al Mono y Guaraná; y en lo tercero, esa especie de minifestival bautizado como Músicas sin Fronteras. El ex nacha pop Nacho García Vega está de estreno con su segundo disco en solitario, Salto al vacío, y comparte fecha y sitio con Ariel Rot, otro veterano del pop nacional que empezó su vida musical con Tequila.

Músicas sin Fronteras se inicia con el marroquí afincado en Cataluña Chab Samir y los africano-madrileños Afrika Lisanga. Sigue con los sonidos celtas del Seán Keane y Gjallarhorn, que completa la gallega Mercedes Peón, un torbellino a la gaita. El pequeño festival étnico concluye con el porro -música campesina colombiana- de Totó La Momposina y el cante jondo de la Paquera de Jerez.

Lo más popular suena en Las Vistillas, con el son cubano de la Vieja Trova Santiaguera; lo mejor del lolailo actual con Pastora Soler, Papá Levante, Clara Montes, Hakim o Los Chichos, o las recreaciones que de estándares de siempre ofrece Antonio Hidalgo. San Isidro se cierra con una velada de pop-rock a cargo de los madrileños Los Secretos y los murcianos M-Clan que completa el guitarrista de blues Javier Vargas.

- La cultura alternativa. El Festimad es la cita inapelable para entender cómo va el curso del rock y toda la cultura alternativa. Desde el raï argelino-parisiense de Rachid Taha a la brutalidad de Limp Bizkit, Móstoles acoge durante dos días, entre otras cosas, los sonidos de Manic Street Preachers, Slipknot o Feeder, un homenaje a Los Ramones o lo último de la música electrónica.

- Estopa y los demás. La de Estopa es una de las actuaciones más esperadas de la semana. En el ultimo año han arrasado con esa rumba descarada que bebe a la vez de Los Chichos y de Extremoduro. Un hallazgo que, por obvio, nadie se había atrevido a hacer antes. Además, Pablo Carbonell sigue igual de atrevido que siempre, como Faemino y Cansado o, en otro extremo, Carlos Montero, que canta en Madrid el tango eterno. La acidez y la ironía es también la premisa de Mocho Alpuente. Shiva Sound es el proyecto dance de Estefanía, que durante años lideró Lions in Love, uno de los grupos más audaces del Madrid de los noventa. Sr. Coconut, desde Alemania, pasa los fríos ritmos de los legendarios Kratfwerk al calor del cha-cha-chá, mientras que vuelve a Macumba otra sesión del Ministry of Sound londinense. Más & Rallo buscan su música en la India y Mau Mau unen tradición italiana y modernidad internacional.

El rockero Rosendo recibe un homenaje indirecto gracias al tributo a Leño -grupo en el que se dio a conocer- que rinden en una sola noche grupos como Garaje Jack, Salida Nula, Los Reconoces o Pereza. La tanda de homenajes se cierra con el que los jamaicanos The Wailers otorgan a Bob Marley, justo cuando se cumple el aniversario de su muerte. Le acompañan los vascos BDF y el valenciano El Rumbero Jamaicano.