9.000 alumnos de Ciencias de la Información de la Complutense secundan un paro indefinido
El rector pedirá disculpas por la acción policial si se prueba que los jóvenes no forzaron la puerta de un aula
La práctica totalidad de las clases en la Facultad de Ciencias de la Información se vieron ayer suspendidas, salvo alguna excepción, por el masivo seguimiento de la huelga indefinida por parte de los casi 9.000 estudiantes de esta facultad. Los alumnos se congregaron sobre la una de la tarde en el vestíbulo para preparar una marcha que partira mañana desde su facultad hasta el rectorado y organizar la ampliación de la protesta al conjunto de la universidad. Seguían manteniendo su petición de dimisión para el equipo decanal, el rector Rafael Puyol y el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui.
Sin embargo, a las 19.30, una delegación de siete estudiantes se reunió con Puyol para plantearle sus tres reivindicaciones para frenar la huelga: que se les otorgue un espacio para el aula social -algo que descartó el rector, según el director de Comunicación, Gonzalo Ugidos-, que la actuación no tenga consecuencias disciplinarias -en esto Puyol se mostró de acuerdo- y que la universidad pida 'públicas disculpas' por autorizar la entrada de la policía en el recinto universitario. 'Ese punto depende de los resultados que arroje el expediente informativo', aseguró Ugidos, quien dijo que, en el caso de que se pruebe que los estudiantes no entraron por la fuerza, pasarían a 'discutir en qué términos se hace la disculpa'.
Hasta ayer, la universidad había justificado el desalojo de los estudiantes -autorizado por la gerencia- en el 'uso de la fuerza que realizaron para tomar la entrada del aula'. Según la versión de la universidad -que se basa en un conserje 'que lo vio'-, los alumnos forzaron la puerta de entrada del laboratorio, aunque ayer tan sólo los bolardos ubicados en dicha entrada presentaban signos de haber sido colocados de nuevo con cemento. 'En la Facultad de Matemáticas hay un grupo de inmigrantes encerrados desde hace más de un mes y en ningún caso hemos autorizado su desalojo, porque se trata de un grupo que no ha empleado la fuerza', añadió Ugidos.
Firmas de autoinculpación
Olga Pradells, portavoz de la asamblea estudiantil, reiteró que la ocupación del aula fue 'pacífica'. Ayer, los alumnos estaban recogiendo firmas de autoinculpación entre estudiantes y profesores, y remitieron una carta abierta a intelectuales solicitando su apoyo. 'Cuando llegamos nos encontramos con la puerta abierta', relató Pradells, quien se mostró indignada con el desalojo de la policía.
El decano de la facultad, Javier Davara, se declaró contrario a la intervención policial en la universidad. 'Pero también estoy en contra de los hechos consumados, porque, en un régimen democrático, nunca son buenos', manifestó. Davara explicó que el pasado lunes recibió a una delegación de los estudiantes encerrados para tratar de negociar con ellos. 'Les expliqué que la asignación de espacios no puede hacerse mediante coacción'.
Los estudiantes se habían encerrado sobre las 11.30 en el antiguo laboratorio de microfilmado, un aula vacía que pertenece al rectorado y con entrada directa desde la calle. El objetivo: lograr que se le asignase a la asamblea de estudiantes ese espacio para realizar actividades culturales. El decano había recibido ese mismo día una comunicación, firmada únicamente por la asamblea, en la que le informaban de la 'reciente puesta en marcha' del aula social. Exigían asimismo suministro de infraestructuras, autonomía de los alumnos para la gestión del aula y la 'garantía de que no habrá ningún tipo de represalias'.
'Siempre hemos cedido espacios, sea el que sea el color político de las asociaciones', aseguró Davara, que recordó que las normas de la universidad no permiten que 'un aula cultural sea autogestionada'. El decano ironizó sobre el tipo de actividades que los alumnos tenían previsto realizar y que incluyen espectáculos de danza del vientre. 'Actividades que no tienen nada que ver con la universidad'.
La intervención policial en la universidad saltó ayer del ámbito académico al político. El grupo parlamentario de IU en el Congreso presentó una pregunta dirigida al ministro del Interior, Mariano Rajoy, para saber las 'razones que justifican la intervención policial por la fuerza'. IU quiere saber también, según Pedro Antonio Ríos, coordinador del grupo, 'si el Gobierno va a seguir impulsando la respuesta policial a cada ejercicio de libertad' y si se va a proceder al relevo de Ansuátegui. Los grupos del PSOE e IU en la Asamblea de Madrid han solicitado la comparecencia del decano y del rector para que expliquen el desalojo, que, dicen, les recuerda 'a tiempos predemocráticos'.
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