Agricultura abrirá el sector lácteo, copado por Gurelesa, tras asumir que coartó la competencia

La sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Superior constata que las subvenciones y ayudas concedidas por la Administración vasca siempre han ido a parar al mismo colectivo, dejando fuera a otros como es el caso de Guvac Leche, SA, empresa localizada en el valle de Carranza en Vizcaya. Hasta ahora, y de acuerdo con los criterios marcados hace dos legislaturas, el Gobierno limitaba el carácter de APA (Agrupación de Productores Agrarios) en los tres territorios a la cooperativa de ganaderos Gurelesa.

Con casi el 50% del capital, Gurelesa es el principal accionistas de Iparlat y socio del Gobierno vasco (26%) en esta empresa láctea. Por su parte, Guvasc Leche está formada por 139 ganaderos y funciona desde 1994. Actualmente recoge la leche de sus asociados y la comercializa en empresas de fuera del País Vasco. Su facturación ronda los 1.100 millones de pesetas.

Según Gerenabarrena, las consejería creyó en su momento que una forma de fomentar el asociacionismo entre los ganaderos lácteos era contemplar en la legislación una única APA por cada territorio. 'La idea era que los sectores productivos no estuvieran atomizados', explicó. Sin embargo, reconoció que, al final, el departamento, no ha logrado su objetivo, ya que, además de la gran asociación constituida alrededor de Gurelesa, se creó otro colectivo.

Decreto de 1985

'Si los tribunales creen que se está conculcando la libre competencia, el Gobierno admitirá como una Agrupación de Productores Agrarios más a quien haga falta. Acatamos la sentencia sin cuestionarla', zanjó.

Los hechos ahora juzgados por el tribunal se remontan a un decreto de 1985 en el que se establecen los requisitos para ser considerado APA.

Basándose en este decreto, el Gobierno denegó en el año 1997 a Guvac SA este carácter, lo que le priva de cualquier ayuda pública. Esta negativa llevó a la sociedad a recurrir, primero en vía administrativa y luego ante la Sala de lo Contencioso. El recurrente sostiene que la normativa autonómica no es aplicable, porque limita los derechos de asociación de los productores agrarios y la capacidad para obtener ayudas. Las alegaciones de Guvac insisten en que estos criterios vulneran tanto la normativa estatal como la europea en cuestiones de igualdad y de competencia.

La normativa comunitaria, además, no prevé limitaciones territoriales a la hora de crear un APA. Por ello, el tribunal entiende que se han limitado de forma excesiva las exigencias que prevé la legislación comunitaria.

Solicitud necesaria

En todo caso, la sentencia no resuelve que que Guvac Leche debe ser considerada APA, ya que el tribunal desconoce si en el expediente administrativo se acreditan los requisitos para serlo. De este modo, si la sociedad de ganaderos desea ser tener ese reconocimiento deberá presentar un solicitud ante el Gobierno y, si cumple los requisitos comunitarios, podrá beneficiarse de esta consideración. Los mismos trámites deberán aplicarse a las otras asociaciones o empresas que quieran tener esta condición.

Los abogados de Guvac Leche valoraron ayer en el diario El Mundo la sentencia como muy favorable e indicaron que continuarán todo el procedimiento para que se reconozca a esta empresa como APA. Anunciaron así mismo que solicitarán las indemnizaciones pertinentes a la Administración por las subvenciones no recibidas y por las cuotas de leche que han perdido en beneficio de otras empresas, al no ser reconocidos como Agrupación de Productores Agrarios.