La fulgurante carrera del arzobispo de Lima
El nombre del nuevo cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani Thorne, se hizo familiar para la prensa internacional cuando el prelado se propuso como mediador en el secuestro de la Embajada japonesa de Lima, en diciembre de 1996, en el que miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) mantuvieron secuestradas a 72 personas durante 126 días. El suceso terminó con la muerte de la mayor parte de los secuestradores sin que la mediación de Cipriani, que formó parte de la 'comisión de garantía', llegara a buen puerto.
A partir del anuncio papal de ayer, Cipriani, nacido en diciembre de 1943, pasa a convertirse en el primer cardenal oficialmente del Opus Dei, el movimiento al que pertenece desde sus días de estudiante de ingeniería. Su pasado de deportista -ha sido jugador de baloncesto de la selección nacional peruana entre 1962 y 1968- y su extrema juventud -fue consagrado obispo a los 45 años- le dan un toque de cardenal dinámico muy del gusto del Papa.
Como obispo, Cipriani se hizo cargo de la diócesis de Ayacucho, la región andina, bastión del terrorismo de Sendero Luminoso, donde aprendió a afrontar las dificultades de la situación peruana. En enero de 1999, el Papa lo hizo arzobispo de Lima.
La novedad que representa el ingreso de Cipriani en el colegio cardenalicio es relativa porque entre los cardenales existentes hay varios simpatizantes de la obra fundada por el beato Escrivá de Balaguer. Sin embargo, se trata del primer purpurado que se reconoce oficialmente miembro de este movimiento.
Al mismo tiempo, la Compañía de Jesús, a la que pertenecían ya cinco cardenales, ve aumentar considerablemente este número, con los nombramientos de Roberto Tucci, Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y Avery Dulles, profesor emérito de la Universidad Fordham de Nueva York. Ni Tucci, máximo responsable de la Radio Vaticana, ni Dulles, por razones de edad, figuran entre los electores. Otro cardenal jesuita que podría saltar en el próximo cónclave es el arzobispo de Milán, Carlo María Martini, a punto de cumplir los 75 años. Martini tiene la intención de abandonar Roma para instalarse en Jerusalén.
Los cardenales miembros de la Compañía de Jesús que sí formarán parte de los electores del próximo pontífice son el recién nombrado Jorge Mario Bergoglio, de 64 años; Julius Riyadi Darmaatmadja, de Indonesia, de 67 años; el eslovaco Jan Chryszostom Korec, de 77 años, y el taiwanés Paul Shan Kuo-Hsi, de la misma edad.
