De Madrás a Madrid
Collado Mediano nombra hijo adoptivo al indio Viswanathan Anand, campeón del mundo de ajedrez
El ajedrecista indio Viswanathan Anand, decimoquinto campeón del mundo, fue nombrado ayer hijo adoptivo de Collado Mediano, la localidad de menos de 5.000 habitantes donde reside desde 1995. El homenaje de la corporación municipal fue la guinda de los agasajos incesantes que recibió en Madrás (ahora, Chennai), su ciudad natal, donde la foto del nuevo campeón del mundo oficial se ve por doquier en calles y parques.
'Soy el mismo de antes. Mi vida no va a cambiar mucho, aunque las dos últimas semanas han sido muy especiales. Todos los agasajos en India y éste de hoy en Collado Mediano me llegan al alma, pero el sábado empieza el torneo de Wijk aan Zee [prestigioso encuentro que se celebra en Holanda, adonde Anand se traslada hoy]. Me temo que mis rivales allí no me dejarán continuar con el sentimentalismo', explicó Anand en la sala capitular del Ayuntamiento, tras recibir un tablero de marquetería con piezas de plata dorada que le entregó el alcalde, Juan Carlos Bustos. Éste subrayó que el obsequio y la distinción como hijo adoptivo fueron 'el fruto de un acuerdo unánime' de los ediles.
'Soy el mismo de antes. Mi vida no va a cambiar, aunque estas semanas han sido muy especiales'
Anand contó algunos detalles sobre sus baños de multitudes en Nueva Delhi y Chennai: 'En la capital, además de ser recibido por el presidente de India y de ser nombrado deportista del milenio por el diario The Hindu, fui homenajeado por cientos de ajedrecistas que suspendieron un torneo durante 24 horas para reunirse conmigo'.
El indio destacó especialmente a las personas de su entorno que también fueron agasajadas por el Ayuntamiento: su esposa, Aruna; su entrenador, el georgiano Elizbar Ubilava, también residente desde hace muchos años en Collado Mediano; su analista, el madrileño Pablo San Segundo, al que conoció en el Mundial juvenil de Gausdal (Noruega) de 1986, y sus padres españoles, el matrimonio formado por Mauricio y Nieves Perea, que le convencieron para establecer su residencia en Collado Mediano. 'Desconozco en qué porcentaje les debo mi triunfo, pero sí sé que sin ellos no lo hubiera logrado', agregó.
Preguntado por cómo encaja Anand las derrotas, Ubilava respondió: 'Afortunadamente, pierde muy pocas partidas. Pero, cuando eso ocurre, lo pasa mal, como los que estamos a su lado. Entre todos le ayudamos a superarlo'. Mauricio Perea ilustró el tema con una anécdota del torneo de Linares: 'Vishy acababa de perder una partida importante y salió a pasear. Le acompañé en silencio hasta que nos encontramos en un cruce de caminos bastante alejado del centro de la ciudad. Le pregunté con sorna si deseaba ir a Úbeda o a Bailén. Me explicó que había estado pensando sobre el momento de su error y recitó de memoria una larga variante que debía haber jugado para evitar la derrota. Le aclaré que eso coincidía exactamente con lo que habían analizado en la sala de prensa. Entonces me dijo: 'Vale, ya nos podemos olvidar de esta partida y pensar en la siguiente'. Y nos fuimos a cenar'.
Aunque de vez en cuando se le puede ver jugando partidas amistosas en alguna cafetería de Collado Mediano, los viajes constantes y las exigencias de su profesión hacen que la vida de Anand sea muy hogareña cuando vuelve a casa. 'Además de la preparación técnica, a la que me dedico durante seis horas por la tarde, presto especial atención al entrenamiento físico. En 1995 hice muchos kilómetros en bicicleta por la sierra; después me dio una temporada por nadar, y ahora voy al gimnasio todas las mañanas, un par de horas', explicó.
En cuanto a sus proyectos futuros, no tiene nada firmado aparte del torneo de Holanda y de otro en León para junio. 'Tengo que planificar mi calendario para no empacharme de ajedrez, aunque, si no hubiera sido campeón del mundo, habría actuado de la misma forma', declaró.
Las autoridades presentes en el acto de ayer coincidieron en que tener a un campeón del mundo como residente contribuirá a sus planes de promoción del deporte mental. El alcalde recordó que ya existe una escuela de ajedrez en Collado Mediano: 'Y estoy seguro de que ahora aumentará el número de alumnos'. El director general de Deportes de la Comunidad de Madrid, Julio César Legido, subrayó las virtudes pedagógicas del ajedrez: 'Es tan complicado como la vida misma y, por tanto, muy instructivo'. Y concluyó con un lema: 'Más ajedrez y menos Prozac'.
Besar a las españolas
Viswanathan Anand tiene ahora el corazón repartido entre Madrid y Madrás, como pudo constatar su amigo Mauricio Perea el lunes cuando ambos se acercaban en coche a Collado Mediano tras el aterrizaje en Barajas: 'A pesar de que en India le habían tratado como un héroe, me dijo que había echado mucho de menos su casa de aquí'. La decisión de residir en España se basó, sobre todo, en cuestiones prácticas: 'Antes del tratado de Schengen, cada una de mis giras por Europa implicaba un suplicio burocrático porque necesitaba un visado diferente para cada país. A veces, viajaba desde India a Europa sólo para una exhibición de simultáneas de un día y regresaba a Madrás. Aquello era una locura'. Los Perea le llevaron a Collado Mediano por primera vez en 1991, y el aire de la sierra le terminó de convencer. 'La amistad con Mauricio y Nieves, el contraste entre una gran urbe india y un pueblo madrileño, así como el hecho de que España ya era el país más activo del mundo en ajedrez fueron razones muy poderosas'. La adaptación fue fácil: 'A pesar de las diferencias culturales, los españoles y los indios son gentes cálidas, propicias al contacto físico, con espíritu sureño. Yo era vegetariano, pero cuando comprobé lo rico que estaba el pescado lo añadí a mi dieta. Mi único problema al principio fue besar a las mujeres como saludo, pero me acostumbré con gran facilidad', añadió entre risas.
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