Desagravio a Josephine Baker
Más vale tarde que nunca, dice el dicho. En el caso de la vedette francesa Josephine Baker (1906- 1975), el tarde ha sido 25 años después de su muerte, pero algo es algo. Baker, a quien en 1955 se le impidió alojarse en el hotel Nacional de La Habana por ser negra, fue objeto esta semana de un acto de desagravio por la actual gerencia de la instalación en un acto al que asistieron tres de sus hijos. Josephine, Bryan y Jean Claude recibieron el Premio a la Fidelidad que otorga el hotel y un bastón con empuñadura de plata que lleva la efigie de la desaparecida artista. El director del Nacional, Antonio Martínez, recordó la historia de Baker y también la del establecimiento, que el próximo 30 de diciembre celebra el 70º aniversario de su fundación, por lo que a lo largo de este año se ha desarrollado un abultado programa de actividades. Martínez, uno de los hoteleros más reputados de La Habana, obsequió a los hijos de Baker con unas fotografías de la artista publicadas en la revista Bohemia en 1966, cuando Josephine viajó a la isla acompañada de sus 12 hijos, invitada por el Gobierno cubano. En septiembre pasado también fue invitada a alojarse en el hotel habanero Cecilia Sandys, nieta del político británico Winston Churchill (1874-1965), quien pasó noche en el llamado apartamento de la República durante una visita que realizó a la isla después de la II Guerra Mundial. Por las 470 habitaciones del Nacional han pasado, entre otros, el cantante estadounidense Frank Sinatra, María Félix, Jorge Negrete, Maurice Chevalier, Rita Hay-worth, Giorgio Armani y Nelson Rockefeller. El colofón de las celebraciones por el 70º aniversario del hotel, el próximo día 30, lo pondrá el cantante Compay Segundo, quien recientemente celebró su 93 cumpleaños con una gran fiesta en sus instalaciones. Al ritmo de chan chan, el Nacional entrará al nuevo milenio.-
