_
_
_
_
_
Tribuna:EL DEBATE DE LA LENGUA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La Acadèmia, un punto de inflexión

Es necesario hacer un esfuerzo de comprensión de lo que significa la Acadèmia para los valencianos del siglo XXI. Y es necesario hacer este esfuerzo porque mucha gente no entendería ni apoyaría la necesidad objetiva de su existencia, hablando en términos culturales y científicos, si no fuera porque su nacimiento público, producto de un pacto entre personas, contenidos y finalidad, significará cerrar una puerta abierta al enfrentamiento sistemático entre partidos, instituciones y ciudadanos.El nacimiento de la AVL tendrá que ser el punto de inflexión para deshacer el escenario de las sospechas iniciales; pero para que eso ocurra se tendrán que cumplir escrupulosamente las condiciones esenciales de su creación, se tendrán que vencer las resistencias nominalistas que han provocado el atraso de su puesta en escena, e iniciar un nuevo camino que sirva, definitivamente, para despolitizar el tema y dejar en manos de los especialistas las recomendaciones lingüísticas.

Desde que nos dotaron de un Estatuto propio, los valencianos nos hemos llenado la boca, algunas veces con la llamativa sacralización que nos caracteriza, hablando de lo que íbamos a hacer para favorecer el uso corriente de nuestra lengua en cualquiera de los ámbitos propios de utilización, la escuela, los juzgados, la calle, la Administración, la literatura, la televisión, el teatro...

Han pasado más de veinte años de muchas de aquellas gloriosas explosiones de fe colectiva y es bien cierto que, a pesar de los importantes avances de la época de Gobierno socialista, fundamentalmente con la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià, estamos a estas alturas muy lejos de haber llegado al techo mínimo de nuestra exigencia como pueblo.

No valen, aquí y ahora, los memoriales de agravios, por más cuidadosos que sean, ni las razones partidistas, ni es el momento de hacer balances ni recriminaciones. Lo que decimos los socialistas es que la negociación sobre los últimos aspectos formales de la Acadèmia debe vincularse, sin ningún tipo de duda ni ningún tipo de tibieza, al compromiso meticuloso entre partidos de acabar con el proceso de intromisión política en los asuntos lingüísticos.

Una Acadèmia que garantice su independencia ante cualquier presión externa, constituida por técnicos y por personas de trayectoria personal probada en la defensa de la lengua, con un carácter ético que pueda garantizar su autonomía y pueda cumplir los objetivos que recoge la ley de las Cortes Valencianas que regula su creación, de manera que la reflexión sobre la lengua que se desarrolle en su seno se mantenga estrictamente dentro del ámbito lingüístico y técnico, una Acadèmia que contribuya, en definitiva, a acabar con el conflicto lingüístico, es la que queremos.

Su constitución (según los criterios marcados por la ley) se ha de resolver de manera razonable haciendo un esfuerzo político que no nos aleje ni nos haga retroceder del acuerdo de mínimos marcado por el CVC en su dictamen de julio de 1998.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Dicho de otra manera, si la AVL no sirve para reconducir y poner sobre la mesa que:

Para la normalización lingüística de una lengua es fundamental la existencia de un estándar lo más unitario posible, que:

La recuperación de particularidades locales en el léxico nunca se han de hacer a costa de eliminar otras palabras ya utilizadas por los usuarios.

Si la AVL no sirve para acabar, para siempre, con la batalla de la lengua, nos tendremos que plantear si necesitamos de nuevo algún instrumento más que los que ya tenemos al alcance y son de solvencia reconocida en todo el mundo académico.

Los socialistas valencianos estamos orgullosos de hablar y escribir en valenciano, de hablar y escribir una lengua que compartimos con otros territorios y haremos lo que sea para mejorar el escenario y facilitar el entendimiento, pero la ligaremos, sin perplejidades ni artificios de última hora, al proyecto definitivo de consolidación, en todo el País, de nuestra querida y marginada lengua.

Isabel Escudero es secretaria de Cultura y Política Lingüística de la Ejecutiva Nacional del PSPV.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_