_
_
_
_
_

Los amigos de Gato Pérez le homenajean a los diez años de su muerte

"El tiempo es una excusa, pero también sirve para recordar a la gente que merece la pena ser recordada". Lo dijo ayer Ramon Muntaner, delegado de la SGAE, bajo un gran cartel diseñado por Mariscal. Quien aparecía sonriente en el cartel y merece ser recordado es Gato Pérez, el rumbero fallecido hace 10 años y a quien sus amigos y admiradores rendirán tributo el próximo martes con un concierto en la sala Luz de Gas de Barcelona.

"Tuvo que venir un profeta argentino para unir a los gitanos de aquí", recordó Carles Flavià, uno de los personajes de aquella Barcelona que tan bien retrató Gato Pérez entre los vapores de las copas que con Carles y otros como él trasegó en vida. Ahora, 10 años después de su muerte y con Gato bebiendo gratis en algún lugar, artistas como Carme Canela, Miqui Puig, Jaume Sisa, Ia Clua, Manel Joseph, Quintín Cabrera, Sergio Makaroff, la troupe de Som La Rumba, los Manolos 2000, Marina Rosell, Yumitus, Rafaelito Salazar o Son Com Son se reunirán en la noche del próximo martes en la sala Luz de Gas de Barcelona para cantar al Gato. El acto será presentado por el periodista Àngel Casas, el actor Pepe Rubianes y un Carles Flavià, que con su habitual sorna ayer recordó cómo le impresionó la primera vez que vio a "aquel tipo que en el Zeleste de madera cantaba Viejos automóviles y con el que años después conseguí compartir una señora... sin pagar".

Pero en la sala Luz de Gas no sólo habrá música. También habrá palabra en forma de una exposición de textos escritos por Marcos Ordóñez, Gabriel Jaraba, Enrique Vila Matas, Francisco Casavella, Ramón de España, Ramón Barnils y un largo etcétera de periodistas y escritores. Además, una exposición fotográfica con imágenes procedentes del álbum familiar del rumbero y de las cámaras de Jaume Josa, Enric Pareto y diversos fotógrafos de prensa recordarán la figura -siempre barba, siempre sombrero, siempre gafas- de aquel cronista musical.

Pero el comité organizador del acto de homenaje, que como recordó Carles Flavià "se ha pegado unas buenas comidas que aún se ignora quién pagará", quiere además instituir un premio anual que, con el nombre de Gato Pérez, premie al mejor artista rumbero del año. Parece que las instituciones han recogido el guante, de forma que, tal como reza el cartel que publicita el homenaje, sea realidad la frase "Gato vive".

Arduino Vannucchi
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_