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Santoña recuerda los 500 años del mapamundi del cartógrafo Juan de la Cosa

Una exposición enseña la evolución de la técnica de la navegación desde la Edad Media

El Ayuntamiento de Santoña (Cantabria) conmemora ahora los 500 años de la confección por el cartógrafo Juan de la Cosa, hijo de la villa, de su famoso mapamundi, verdadero tesoro de la cartografía mundial que por primera vez precisó la separación geográfica de América y Asia y cuyo original se conserva en el Museo Naval de Madrid. Lo hace con una exposición que rinde homenaje al propietario de la nao Santa María, que condujo a Cristóbal Colón al descubrimiento de América.La muestra podría exhibirse después en Santander y en Madrid, y su clausura está prevista a mediados de agosto. El fuerte de San Martín, la primera fortificación construida en Santoña a principios del siglo XVII, declarada de valor histórico-artístico, aloja en el entorno de un singular paisaje marítimo el conjunto de los muy valiosos materiales acumulados con los que el Ayuntamiento enlaza ahora la universal figura de Juan de la Cosa con sus orígenes.

De la Cosa no fue el único cántabro que formó parte en la expedición del descubrimiento, puesto que con el cartógrafo embarcaron también en la Santa María Rui García y Pedro de Villa. De la Cosa acompañó a Colón en sus tres viajes representando los intereses de la Corona en muy altas misiones diplomáticas. Su probada vocación marinera hizo que pronto adquiriese grandes conocimientos de las técnicas de la navegación. Fue a raíz de la segunda travesía del Atlántico cuando con el rango de maestre de hacer cartas, tras la conquista de vastos territorios de ultramar para la Corona española, realizó su mapa-mundi, del que se muestra ahora una reproducción propiedad del Ayuntamiento.

Ciencia y técnica

Lo que se muestra es también la evolución de la ciencia y la técnica de la navegación desde la Edad Media hasta nuestros días, una rica colección de chalupas y pinazas, así como útiles para la pesca de la ballena, restos de capiteles y frisos esculpidos procedentes del templo románico de Santa María del Puerto, del siglo XIII, además de maquetas de las naves del Descubrimiento y cerámicas precolombinas. Una colección de mapas de origen medieval y de los siglos XV y XVI más una reconstrucción técnica del mapamundi esperan a los visitantes de la fortaleza.

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