El almacenamiento de aceite cuesta 13.800 millones a los olivareros
El almacenamiento de aceite supone para el sector olivarero un coste de 13.800 millones de pesetas. De esa cifra, 8.300 millones corresponden a préstamos bancarios solicitados en la campaña 1998/99 y otros 5.500 millones de la producción de este año. La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) denunció ayer los costes financieros que soportan por estos préstamos los olivareros, según se pone de manifiesto en un informe realizado por esta organización.
Los servicios técnicos de COAG en Andalucía han elaborado un informe sobre la crisis de precios del aceite y sobre el resultado de la aplicación de la reforma de la OCM en el periodo transitorio. La COAG entiende que los productores están hipotecados "sin una garantía de precio y con unas previsiones para la campaña 2000/01 de una fuerte penalización en las ayudas y de bajos precios".En las conclusiones indican que el aceite de oliva es un producto que la Administración central está utilizando a través del control de precios para que no suba el IPC y que la eliminación de la intervención en la OCM ha hecho que no existan mecanismos que preserven la renta de los olivareros.
El mercado del aceite en España está prácticamente paralizado por el bajo precio que tiene en la actualidad y la resistencia del sector a vender por menos de lo que consideran el umbral de rentabilidad. COAG llama la atención, como hacen también UPA y Asaja, sobre la contradicción que supone que esté descendiendo el precio al que los productores venden su aceite, sin que esta rebaja esté llegando al consumidor. "Cuando los productores suben el precio, también aumenta el del aceite destinado al consumidor, pero cuando baja el primero no existe una caída del segundo", resalta el informe. Por tanto, COAG sólo ve un beneficiario, el comerciante.
Esta organización agraria reclama una OCM del aceite que corrija las deficiencias del periodo transitorio que finaliza este año, que se controlen las importaciones para que no jueguen en contra del mercado nacional y que se ponga en marcha una modulación de las ayudas que llegan de la UE para que el dinero se redistribuya garantizando la renta de todos los productores.
Por otra parte, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, y el presidente de la Diputación de Jaén, Felipe López, firmaron ayer un convenio de colaboración para poner en marcha el denominado Centro de Interpretación Medioambiental del Olivo (CIMO) de Baeza, impulsado por el programa europeo Oleo Life.
En todo el país se instalarán tres centros de estas características. El de Baeza cubrirá el territorio andaluz y coordinará los otros dos, que se ubicarán en Mora (Toledo) y Reus (Tarragona).
Este centro realizará un inventario de los problemas medioambientales ligados a las prácticas olivícolas y oleícolas que se desarrollan en Andalucía, así como la difusión de prácticas adecuadas que eviten el deterioro del medio. También se pretende crear un foro consultivo donde estén representadas organizaciones relacionadas con el sector y con el medio ambiente que orientará las actividades de los centros.
