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Los Pacers siguen con vida

EL equipo de Indiana vence en el tercer partido de la final de la NBA

INDIANA PACERS100

LOS ÁNGELES LAKERS

91

Indiana Pacers: Rose (21), Davids (2), Smits (6), R.Miller (33), Jackson (6) -quinteto inicial-; Croshere (12), Perkins (3), Best (14) y Mckey (3).

Los Ángeles Lakers: Rice (7), Green (4), O'Neal (33), Harper (14), Shaw (6), Horry (10), Fisher (10) y Fox (7).

Árbitros: Garretson, Fryer y Evans.

Tercer partido de la final -al mejor a siete- de la NBA. 18.345 espectadores en el pabellón de los Pacers.

El Indiana Pacers ganó el domingo en casa el crucial tercer partido de la final de la NBA a los Lakers (100-91) y recibió una dosis de moral que le lleva a pensar que dejará en evidencia a quienes pronosticaron que el anillo del 2000 será para los californianos. El conjunto de Larry Bird estuvo firme y centrado sobre la pista, en la que los Lakers no hallaron su sitio. La clave del partido fue la ausencia por lesión del laker Kobe Bryant. Reggie Miller, la estrella de los Pacers, que por fin lució, admitió: "Éstos no eran los verdaderor Lakers. Les faltó Kobe".

Los Lakers llegaron a Indianápolis con dos victorias, y una tercera les hubiese dado virtualmente el título. Para los Pacers, el partido era cuestión de vida o muerte: un 0-3 en la serie sería el titular de su necrológica. Ahora, están 2-1 y se sienten con vida. El alero Jalen Rose subrayó que con otra victoria mañana la presión caerá sobre los Lakers: "Estamos aquí para ganar. Son igual que nosotros. Tampoco ellos han ganado ningún título".

Lo que quedó claro en el partido es que el Lakers campeón lo forman Shaquille O'Neal y Bryant junto con otros más. Si el tándem se parte, el equipo naufraga. En el segundo partido, tras la lesión de Bryant, Glen Rice ocupó el número dos y marcó 21 puntos. En el tercero no vio pelota (sólo 7) y el equipo lo pagó. Los Lakers fallaron en Hoosierlandia ante unos Pacers mentalizados sobre lo crucial del choque. Miller, ausente en el primer partido y desdibujado en el segundo, se adueñó de la pista y del equipo: marcó 33 puntos y catalizó la resurrección de los Pacers, que por algo es el campeón de la conferencia Este.

El equipo local estuvo todo el tiempo por delante, en el tercer cuarto hasta casi con 20 puntos. Pero los Lakers se recuperaron y cerca del final se colocaron a cuatro puntos. Pero una jugada eléctrica, con captura de un balón y unos tiros libres de Miller, dio respiro a los locales y dejó el marcador en 100-91. Los Lakers jugaron mal, sin defensa, embarullados en ataque, con errores en los pases e incontables pérdidas de balón. O'Neal, con 33 puntos, estuvo desasistido y mostró su talón de Aquiles: anotó 3 de 13 tiros libres. Bryant quiso saltar a la pista, pero el técnico de los Lakers prefirió no jugársela. No se sabía aún ayer si Bryant jugará mañana.

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