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La Generalitat exige presidir la Fira para entrar como accionista

La Generalitat propone una reforma de la Fira de Barcelona basada en la participación paritaria de la Administración autonómica, el Ayuntamiento de la ciudad y la Cámara de Comercio en su "organismo supremo, el consejo general del consorcio, que debe estar presidido por el Gobierno catalán". El consejero de Industria, Antoni Subirà, hizo pública ayer la propuesta de la Generalitat para entrar en la Fira. "En líneas generales, la propuesta de la Generalitat es bastante coincidente con la del Ayuntamiento", indicaron medios municipales.

La voluntad de coincidencia parece superar ahora las posibles fricciones entre las dos administraciones. En las últimas horas, tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat han reconocido que sus proyectos de futuro para la Fira, incluida su reforma, son bastante similares. Ambas administraciones han expresado la voluntad política de entenderse tras más de una década de desencuentros en la que la Generalitat ha sido acusada de no apoyar suficientemente en sus decisiones sobre infraestructuras y planificación una de las instituciones más importantes para el progreso de Cataluña. Ambas administraciones están de acuerdo ahora en refundar los órganos de gobierno de la Fira: su consejo general, que deberá tener representación paritaria -es decir, el Ayuntamiento, la Generalitat y la Cámara de Comercio con el 33% del capital cada uno-, y su comité ejecutivo, que "deberá estar formado por empresarios", según la propuesta presentada ayer por el consejero Subirà. En estos momentos, el Ayuntamiento de Barcelona tiene el 80% de la Fira y la Cámara de Comercio, el 20% restante.

La Generalitat propone equiparar las funciones del consejo general de la institución a las que tiene una junta general de accionistas en una sociedad anónima, y convertir asimismo el comité ejecutivo en un órgano de gestión empresarial, al estilo de los consejos de administración de las sociedades mercantiles.

Ganar posiciones

El documento presentado ayer por Subirà plantea que la Fira debe ganar posiciones internacionales, y para ello trata de implicar al Ayuntamiento en la elaboración de una nueva estrategia. La Generalitat urge la constitución de un grupo de trabajo formado por representantes de las tres instituciones y "además por empresarios de prestigio, que serán los futuros miembros del nuevo comité ejecutivo de la Fira". La Generalitat intenta disminuir la influencia de la Cámara de Comercio en la Fira y, sobre todo, que el presidente de la institución empresarial, Antoni Negre, deje de estar al frente del comité ejecutivo de la entidad ferial. Negre desempeña la presidencia del ejecutivo de la Fira desde hace algo más de un año, cuando asumió el cargo tras la vacante dejada por Josep Lluís Jové, consejero de la empresa Aguas de Barcelona (Agbar).

De acuerdo con el documento de la Generalitat, el nuevo plan estratégico de la Fira tiene que "servir para orientar las inversiones de la entidad, tanto en infraestructuras físicas como tecnológicas".

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Frente a a esta exigencia, el Ayuntamiento de Barcelona recordó que el futuro hace imprescindible la llegada del metro al polígono Pedrosa de L'Hospitalet, donde está prevista una nueva ampliación del recinto ferial. La facilidad de comunicaciones es considerada un factor estratégico para el futuro desarrollo de la Fira.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona recordaron ayer que la conexión del polígono Pedrosa a la red de metro depende directamente de las inversiones y la planificación de la Autoridad del Transporte Metropolitano, controlada por el Ejecutivo catalán.

PASA A LA PÁGINA 7

El alcalde de Barcelona, dispuesto a renunciar al voto de calidad en la Fira

VIENE DE LA PÁGINA 1El alcalde de Barcelona, Joan Clos, reiteró ayer que está dispuesto a renunciar a su voto de calidad en el consejo general de Fira de Barcelona para que la Generalitat participe en la entidad ferial. Este voto de calidad -que fue utilizado por Pasqual Maragall en 1991 para decidir la ampliación de la Fira en Pedrosa- es uno de los obstáculos con los que han tropezado históricamente los intentos del Ayuntamiento para que el Gobierno catalán entre en la Fira.

Al término de una conferencia en Tribuna Barcelona, Clos afirmó que ha mantenido contacto telefónico con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y que espera que "esta vez las negociaciones lleguen a buen puerto", aunque no quiso ser más explícito. Además, indicó que el Ayuntamiento será "generoso y se hará lo posible para llegar a un acuerdo", informa Clara Terrero. En la misma línea, reclamó a la Generalitat y a la Cámara de Comercio "la misma generosidad para llegar a un acuerdo sobre la organización ferial y concertar su dirección de futuro". El asunto del cambio de dirección que pide la Generalitat también fue comentado por el alcalde, quien dijo que está abierto "a hablar de lo que sea, porque lo que conviene es que la Fira tenga un proyecto encarrilado y que no perdamos el tiempo en pequeñas cosas".

En aras de conseguir un pacto institucional, Clos aseguró que está dispuesto a retirar su propuesta de que el Estado esté presente de forma testimonial en la Fira: "No es una cuestión sustancial ni una precondición, sino una reflexión que pongo sobre la mesa", dijo.

Infraestructuras

Clos indicó que el acuerdo con la Generalitat debe extenderse a otros aspectos relacionados con las infraestructuras y en concreto con las comunicaciones, ya que es preciso "que la Fira esté conectada a la red de metro y que éste llegue hasta el aeropuerto; este aspecto forma parte del acuerdo general para impulsar la tercera fase de ampliación de Fira 2000, en el polígono Pedrosa".

Tras conocerse la propuesta oficial de la Generalitat y la postura de Clos, los empresarios críticos con Negre en el pleno de la Cámara de Comercio retomaron sus ataques al presidente de la institución. Uno de ellos, Jaume Llauradó -representante del sector del hormigón en la cámara-, pidió la creación de una comisión especial que proponga una solución de futuro a la Fira de Barcelona y el nombramiento urgente de un nuevo presidente del comité ejecutivo en sustitución de Negre.

Llauradó formuló estas propuestas en una carta remitida a los 60 miembros del pleno de la cámara, al Ayuntamiento, a los departamentos de Industria y Economía y a diferentes instituciones económicas catalanas. Llauradó reclama un nuevo presidente debido a la altísima entrega que requiere este cargo, que no puede ser compartido por otras actuaciones que comporten también una intensa dedicación y responsabilidad, como sucede ahora. La misma misiva se refiere a la actual dualidad de Negre, que ocupa a la vez las presidencias de la Cámara de Comercio y la de la Fira de Barcelona. Asimismo, considera que el presidente de la Cámara de Comercio debe situarse en otro plano en las negociaciones que deberán seguir las diferentes instituciones, evitando su propio desgaste, lo que en último término equivale a garantizar la independencia de la entidad que representa. Medios del sector crítico señalaron ayer que la carta ha contado con el apoyo tácito de otros miembros del pleno.

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