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El CSIC cambiará la dieta del cerdo ibérico para aumentar su peso un 20%

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) inauguró ayer en Granada su Unidad de Nutrición Animal, destinada a mejorar la alimentación y el crecimiento del ganado para consumo humano. Entre otros proyectos, el CSIC estudia optimizar el cebado del cerdo ibérico para aumentar su peso hasta un 20% sin modificar ni un ápice el delicioso sabor de su carne. Los investigadores intentan también variar la alimentación de vacas, cabras y ovejas para que la grasa presente en su carne y su leche resulte más saludable.

La Unidad de Nutrición Animal fue presentada por el presidente del CSIC, César Nombela, quien explicó que este centro "es pionero en España en la mejora de la producción animal en función de su dieta". La función de sus investigadores es averiguar las necesidades alimentarias de vacas, cabras, ovejas y cerdos, aportarles los nutrientes idóneos para obtener un desarrollo óptimo y lograr su máximo aprovechamiento como producto ganadero.La directora del centro, Eduarda Molina, confía en que esta labor investigadora permita el desarrollo de patentes de piensos y otros alimentos, completamente naturales y adaptados a las necesidades del ganado autóctono andaluz.

Además de incrementar el rendimiento productivo del ganado, la Unidad de Nutrición Animal tratará de mejorar la calidad nutritiva de los alimentos de origen animal, como la leche y la carne. Asimismo, desarrollará sistemas de ganadería sostenible y respetuosa con el medio ambiente en zonas desfavorecidas, buscará alimentos no convencionales para los animales y estudiará métodos de lucha contra parásitos y enfermedades.

Uno de sus primeros proyectos, muy interesante para la economía andaluza, será la mejora de la productividad del cerdo ibérico criado con bellota. El CSIC desea mejorar su alimentación para aumentar su tamaño sin que la carne del animal y los derivados posteriores no pierdan cualidades organolépticas.

El proyecto no prevé, en cualquier caso, variar el tradicional engorde del cerdo por el método de la montanera. Este sistema tradicional, en el que el animal come decenas de kilos de bellota, es el que otorga a la carne su cotizado sabor.

Los investigadores del CSIC opinan, sin embargo, que el marrano llega a la montanera con poco peso debido a una nutrición deficiente. "Si se mejorara la alimentación del animal durante los primeros diez meses de vida sus jamones aumentarían su peso entre un 10% y un 20%, con el consiguiente beneficio económico para el ganadero", explica José Aguilera, responsable del proyecto.

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Á lo que aspira el equipo de Aguilera es a convertir a los cerdos ibéricos en auténticos atletas. "Su aumento de peso antes de llegar a la montanera debería ser, básicamente, en músculo". Para lograrlo, el CSIC intenta desarrollar una dieta rica en proteínas para aumentar el peso de los animales y su masa muscular. Un primer menú experimental ha sido confeccionado a base de cebada, soja y harina de pescado. Se trata de una alimentación completamente natural.

De este modo, los investigadores tratan de suplir la deficiente alimentación en proteínas de la montanera. "Las bellotas tienen un escaso contenido en proteínas, apenas un 4%, que no cubren las necesidades nutricionales del animal. Son, sin embargo, muy ricas en carbohidratos y grasas", aclara Aguilera.

Es precisamente esta grasa la que, durante la ingestión masiva de bellota, provoca un suculento desastre metabólico en el cerdo. La grasa se infiltra en los músculos del animal y forma las vetas que aparecen en el corte de jamones y lomos.

Ternera más saludable

Otro de los proyectos de investigación desarrollados en la Unidad de Nutrición Animal consiste en lograr leche y carne más saludable para el hombre mediante la modificación de la alimentación de rumiantes.

El CSIC pretende desarrollar -para vacas, cabras y ovejas- dietas ricas en determinados ácidos grasos poliinsaturados para que la grasa presente en su leche, carne y derivados no perjudiquen al sistema circulatorio de los humanos.

La Unidad de Nutrición Animal depende de la Estación Experimental del Zaidín del CSIC. El presupuesto para su creación ha sido de 450 millones de pesetas.

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