El jefe de Dorado le da una coartada para la noche del secuestro de los etarras
Fidel del Hoyo, que era el jefe inmediato de Enrique Dorado Villalobos en el cuartel de Intxaurrondo, de San Sebastián, le proporcionó ayer una coartada. Capitán retirado de la Guardia Civil y entonces teniente del Servicio de Información, afirmó ayer que la noche del 15 de octubre de 1983, cuando fueron secuestrados en Francia los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, tuvo que acudir a Oñate porque había habido un atentado de ETA en el que murió un guardia civil y que Dorado estaba allí.Según ese testimonio, es muy difícil que Dorado pudiera estar en Bayona (Francia), secuestrando a los etarras Lasa y Zabala, cuando él le vio en el lugar de un atentado de ETA, en Oñate, a más de 120 kilómetros de distancia.
Del Hoyo se mostró rotundo en ese aspecto y afirmó que Dorado le dio novedades cuando él llegó acompañado por un guardia. Sin embargo, no recordó qué agente le acompanó en el coche desde San Sebastián hasta Oñate ni tampoco a ninguno de los otros diez o doce agentes del Servicio de Información que, según él, se encontraban allí, salvo al cabo Alonso.
El testigo incurrió en pequeñas discrepancias respecto a las declaraciones de los procesados Dorado y Felipe Bayo. Así, dijo que estuvieron hasta las 9.30 o las 10 de la mañana en el lugar del atentado cuando ambos manifestaron que habían vuelto a San Sebastián hacia las 7.30 o las 8.00.
El sentido de la declaración de Del Hoyo ya figuraba, sin embargo, en la cinta que Dorado y Bayo grabaron en la prisión de Alcalá de Henares (Madrid) el 4 de abril de 1997, cuando fueron visitados por su jefe en Intxaurrondo y ahora procesado Ángel Vaquero y el ex gobernador civil de Guipúzcoa José Ramón Goñi Tirapu.
Bayo decía en la grabación que pensaba declarar, como así lo hizo luego, que un oficial les ordenó ir al Palacio de La Cumbre para interrogar a Lasa y Zabala. Y Dorado, dirigiéndose a Vaquero, explicaba la coartada: "Yo estaba en el atentado, según usted y según Fidel del Hoyo, y él
[por Bayo] estaba conmigo. No me conocía mucho porque estaba recién llegado, pero yo era testigo de que estaba conmigo. Otra cosa es que llegamos a las cinco de la mañana al Palacio de la Cumbre a interrogar a estas personas. Él estaba conmigo".
En el juicio, Vaquero y Del Hoyo han avalado sólo a Dorado, y éste, a Bayo. En cualquier caso, Del Hoyo dijo ayer que no sabe aún dónde está La Cumbre.
El actual sargento Francisco Hermida, que fue imputado como uno de los autores materiales del secuestro, torturas y asesinato de Lasa y Zabala, declaró ayer como testigo y relató que la imputación le fue levantada después de que pudiera acreditar que aquella noche se encontraba custodiando el edificio de Correos de San Sebastián, según el libro de servicios de su unidad.
Seguimientos a Txofo
Hermida dijo que conocía al testigo protegido Pedro Luis Miguéliz, Txofo, y aseguró que se le hicieron algunos seguimientos por parte del Servicio de Información de la Guardia Civil porque él lo pidió al sentirse amenazado por ETA. Aquello, según dijo, duró unos meses y no fue una labor de protección, sino que, al saber que era objetivo directo de ETA, sus jefes pensaron que siguiéndole podían llegar a detener al comando Donosti.
El tribunal fijó ayer las citaciones para la próxima semana, entre las que destacan las de los ex ministros Julián García Vargas y José Luis Corcuera para el jueves y la del ex director de la Guardia Civil Luis Roldán, preso en la cárcel de Brieva (Ávila), para el miércoles.
