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Tribuna
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Números uno

Ginés Donaire

NEGRITASDespués de varios años en la cúspide de la política provincial, el veterano Gabino Puche ha descendido al segundo lugar en la candidatura del PP por Jaén al Congreso de los Diputados. Aunque su reelección no parece correr peligro, salvo catástrofe que los populares no prevén, la nueva foto electoral del PP en Jaén, la del actual secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, tiene un significado político que trasciende más allá de la política local.A nadie escapa la tirantez de las relaciones entre Puche, que alcanzó su cenit político con la presidencia del PP andaluz, y Javier Arenas, que desde la secretaría general del partido ha concedido a Montoro -un jiennense de nacimiento que no dejará de ser un diputado cunero por su escasa vinculación a la provincia- galones de mando por encima de un Puche nada acostumbrado a ser segundo plato en ningún convite. De paso, por si hubiera alguna duda, Arenas ha dejado claro quién ha ganado el pulso.

Ni siquiera las palabras de aliento del alcalde Miguel Sánchez de Alcázar -que siendo presidente del comité regional de listas no ha podido impedir que le metan un gol desde Madrid- han suavizado el debate interno de los populares. El rebote de Puche es notorio, como así lo atestiguan los que han hablado con él en las últimas horas. Claro que no tendrá más remedio que comerse el sapo y hacer de hombre disciplinado cuando mañana sábado tenga que actuar de telonero de José María Aznar. Como ocurriera en Ceuta y Melilla, el presidente viene a Jaén como mitinero en busca de alforjas llenas de votos sin haber pisado antes la tierra de los olivos como jefe del Gobierno, y mira que se le ha reclamado veces durante la tensa y prolongada negociación de la OCM del aceite de oliva. Aznar tiene previsto recibir a un grupo de productores oleícolas que están en pie de guerra con la Junta de Andalucía a consecuencia de un supuesto retraso en la percepción de ayudas comunitarias. Seguro que sus asesores le tendrán al día de esta circunstancia para atizar aún más el fuego contra el Gobierno andaluz.

El socialista Fidel Mesa dice que Aznar va a comprobar los "efectos huracanados de sus cuatro años negros en la provincia", ya que entiende que Jaén ha sido olvidada en cuanto a inversiones. No debe extrañar a nadie, pues Jaén ha dado históricamente mucho más de lo que ha recibido de los políticos.

GINÉS DONAIRE

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