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Juicio por el asesinato del reportero que denunció a una mafia policial argentina

El asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, que conmovió a Argentina en 1997, comenzó a debatirse ayer en la primera vista del juicio iniciado en la ciudad de Dolores, doscientos kilómetros al sur de Buenos Aires. Cabezas murió de dos tiros en la nuca el 25 de enero de 1997, cuando estaba esposado y arrodillado junto a su coche en un descampado cercano a la ciudad balnearia de Pinamar, cuatrocientos kilómetros al sur de Buenos Aires. Su cuerpo fue encontrado dentro del coche, incinerado por los autores del crimen.El reportero gráfico, que trabajaba para la revista semanal Noticias, era el autor de las fotografías con que dicha publicación denunció en portada a la "Maldita policía" bonaerense y acusó a sus jefes de dirigir las bandas que controlaban el tráfico de drogas y los robos en residencias de la costa atlántica. Cabezas también publicó una fotografía del hasta entonces anónimo y temido empresario Alfredo Yabrán, denunciado a su vez como "jefe de una mafia enquistada en el poder" por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, ante el Parlamento.

Yabrán, dueño de las compañías más importantes de correo privado, advirtió a los responsables de la revista de que habían cometido un delito gravísimo y dijo entonces la frase que le condenó ante la opinión pública: "Tomarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente". Un año y medio más tarde, en mayo de 1998, cuando ya estaba preso el jefe de su custodia personal, la esposa del policía Gustavo Prellezo -el principal acusado como autor del crimen- atribuyó a su esposo la confesión de que "Yabrán estaba detrás de todo esto". Entonces, el juez de instrucción ordenó su captura. Yabrán permaneció prófugo durante cinco días hasta que la policía le localizó en una de sus casas, en la provincia de Entre Ríos; y el empresario se pegó un tiro.

Los fiscales y los abogados querellantes denuncian la supuesta complicidad de la policía de Pinamar en el crimen. Pero será muy difícil que esto salga a la luz en el proceso. Entre los acusados figuran sólo tres oficiales de la policía, Gustavo Prellezo, Aníbal Luna y Sergio Camaratta, además de Gregorio Ríos, el ex jefe de la guardia privada de Yabrán, y cuatro delincuentes comunes contratados para colaborar en el secuestro y asesinato del fotógrafo. El ex ministro Cavallo es uno de los testigos previstos.

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