El erotismo de la costura

Ghada Amer (El Cairo, Egipto, 1963) ha tenido que sacudirse un monton de prejuicios para llegar a donde está. La artista decidió, cuando aún era estudiante de Bellas Artes, darle la vuelta a la tortilla y servirse de la costura, una actividad relacionada con la sumisión de la mujer, para reivindicar el erotismo femenino.Ghada Amer, que esta noche inaugurará una muestra en Sevilla dentro del proyecto Zona Emergente del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), ha decidido servirse de las imágenes eróticas de mujeres que aparecen en revistas para hombres para expresar justo lo contrario, el derecho que tiene la mujer a buscar y encontrar lo que ella llama el "autoplacer".

"En mis obras eróticas hay más de reivindicación que de otra cosa. Vivimos en un tiempo en que la pareja hombre-mujer está en crisis y, desde mis obras, defiendo las relaciones de afecto entre mujeres. El placer que se encuentra en mostrarse y en contemplarse", asegura la artista, para después añadir que no habla de sexualidad, "sino de afecto y amor".

Ghada Amer, que presenta su primera muestra individual en España, ha logrado ya muchos de los objetivos internacionales dentro del arte contemporáneo. Además de participar este año en el Bienal de Venecia y en la FIAC de París, tiene previsto una individual en el Whitney Museum de Nueva York y estará también en la Bienal de Lyon del 2000.

La historia de los óleos que pueden verse en las salas de La Cartuja comenzó a finales de los ochenta cuando la artista estaba todavía estudiando e iba a Egipto de visita. Allí se encontró con que las revistas de costura, que incluían patrones, eran fotomontajes de la moda occidental a los que se les había "alargado las faldas y cerrado los escotes", además de "sustituir los sombreros por velos". Ghada Amer se dió cuenta entonces de que la costura escondía "una ideología represora" y decidió ponerse a coser para expresar todo lo contrario.

"Para mi coser es como pintar. Mi formación es de pintora. Al principió mis obras mostraban el mundo del ama de casa, pero hacer eso y además coser era una redundancia así que opté por el erotismo", explica la artista que presenta 16 de sus obras, entre óleos, dibujos y una escultura, que podrán verse en el CAAC hasta el 16 de enero.

"Siempre he estado interesada en la sexualidad pero, debido a mi cultura y a la educación que había recibido, no estaba preparada para aceptarlo. Primero tuve que gustarme a mí misma y, sólo después de aceptarme, pude comenzar a trabajar", explica.

La valentía de Ghada Amer no se queda sólo en el contenido y llega también a la forma. Después de obras nítidas, en las que cosía integramente los dibujos, la artista ha introducido la abstracción pegando al lienzo hilos sueltos que salen de las propias imágenes y, además, se sirve también de la pintura.

"Parte de la iconografía femenina, muchas veces pornografía, que aparece en revistas para hombres, la descontextualiza y se la apropia. Reivindica el erotismo como parte del mundo de la mujer", comenta Margarita Aizpuru, la coordinadora del proyecto Zona Emergente.

"Yo formo parte de la periferia por ser mujer y egipcia. No utilizo el género como estrategia, pero en cierto modo eso me beneficia, así que lo aprovecho, aunque nunca planeé servirme del mercado", comenta la artista a quien muchos consideran una abanderada del feminismo en el arte contemporáneo."Me gustaría reintroducir la seducción en el discurso feminista, creo que es importante y, además, le otorga poder a la mujer", concluye.