La Devesa del Saler recupera su aspecto silvestre con un gasto de 2.000 millones
La vieja imagen del frente litoral del parque natural de L"Albufera, masacrado por el duro cemento del paseo marítimo que recorría la Devesa del Saler, pasó ayer a la historia con la inauguración de las obras de acondicionamiento del litoral de esta pedanía valenciana. Una obra que ha supuesto una inversión del Ministerio del Medio Ambiente de 1.200 millones y otros 800 del Consell. La recuperación de las dunas a lo largo de dos kilómetros y la plantación de más de 125.000 ejemplares plantas autóctonas han permitido que la zona más sensible del parque a la presión turística recuperase un aspecto silvestre que parecía casi olvidado. Incluso las lluvias de los últimos días permitieron a la Devesa ofrecer el tradicional aspecto encharcado de las malladas, unos peculiares enclaves naturales que se inundan en otoño, permitiendo así la vida a numerosas especies animales, y que en este caso fueron aterradas y asfaltadas en los setenta para construir viales y aparcamientos.Ayer, sólo las empalizadas de cañizo implantadas para contener y dar soporte a las dunas y los senderos ecológicos con traviesas de madera que recorren el paraje daban el toque antrópico a un paisaje recuperado. Sustituidos los antiguos viales y aparcamientos de cemento por unos accesos más compatibles con el medio ambiente, sólo los miradores sobre las malladas destacaban sobre el horizonte de pinos.
A la inauguración acudieron el secretario de Estado de Aguas, Benigno Blanco, el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que pronto se volverán a reunir para inaugurar las obras que dejarán en un estado similar los seis kilómetros de la fachada marítima de Pinedo.
