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CAMBIO POLÍTICO EN INDONESIA

La inesperada elección del nuevo presidente de Indonesia desata una oleada de protestas

Tras 24 horas de suspense, un candidato marginal, el líder moderado islamista Abdhurrahman Wahid, de 59 años, fue elegido ayer presidente de Indonesia para los próximos cinco años por los diputados de la Asamblea Consultiva Popular (MPR). Wahid recibió 373 votos, frente a los 313 de su adversaria, la popular Megawati Sukarnoputri. La elección de Wahid provocó inmediatamente enfrentamientos callejeros y la muerte de dos personas alcanzadas por la explosión de una bomba en un coche en el centro de Yakarta. Indonesia se enfrenta a un periodo de gran incertidumbre cuando aún no ha salido de una de las peores crisis políticas y económicas de su historia.

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"Expreso mi más profunda gratitud a quienes han permitido que estas elecciones se desarrollen de una forma tan libre y ordenada", declaró Wahid nada más conocer el resultado de la votación parlamentaria, que mantuvo la incertidumbre hasta el final y que empezó teniendo en cabeza a Megawati, la favorita del pueblo y ganadora, al frente de su Partido Democrático de Indonesia por la Lucha (PDI-P), de las elecciones del pasado 7 de junio, cuando obtuvo 153 escaños. "Ésta es nuestra segunda independencia, después de que el presidente Sukarno plantara su bandera sobre suelo indonesio", subrayó Wahid.El triunfador prestó enseguida juramento y en un corto parlamento se comprometió a defender la unidad nacional. La disgregación es una de las grandes amenazas que se cierne sobre un heterogéneo país de más de 17.000 islas, cientos de grupos étnicos y lenguas, y todas las principales religiones del mundo, sometido en el último año a fuertes tensiones secesionistas. "Tenemos que mantener la unidad de nuestra nación a los ojos de otras naciones, que a veces no se toman en serio nuestros sentimientos y orgullo (...) Haremos lo que sea necesario para mantener la unidad de nuestro territorio".

Wahid tuvo palabras de cariñoso agradecimiento para la gran derrotada "por mostrar profunda comprensión por nuestra situación, además de la habilidad de llevar una vida democrática junto a mí".

Esas palabras no impidieron que la calle, que había puesto todas sus esperanzas en Megawati, se sintiera engañada por el voto parlamentario. Los partidarios de Megawati se habían empezado a concentrar en las inmediaciones del Parlamento antes de que comenzara la votación con ánimo de celebrar una victoria y convirtieron toda su energía festiva en violencia, espoleados por la frustración de las noticias que llegaban del interior de la MPR.

Las protestas se vieron salpicadas por la explosión de una bomba en un coche que mató a dos personas y causó heridas a otras ocho, según fuentes policiales. Otras informaciones hablaban de dos explosiones más en la capìtal.

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Los partidarios de Megawati llevaban varios días planteando la disyuntiva de "Megawati o Revolución" en su marchas callejeras y ayer se lanzaron a las calles para cortar el tráfico en algunas avenidas con neumáticos ardiendo. También hubo protestas en otras partes del país, en particular en Java, la isla donde viven 120 de los 200 millones de indonesios.

Las protestas siguieron a pesar de que Megawati, además de felicitar al ganador, pidió a los suyos que aceptaran el resultado de la votación en nombre de la unidad nacional. Un responsable del PDI-P aseguró que se habían dado instrucciones de que no hubiera violencia y que poco más se podía hacer. La misma fuente descartó una comparecencia callejera de Megawati para aplacar los ánimos. "Es muy peligroso", dijo. Fuentes independientes atribuyeron a estos llamamientos el que las algaradas fueran menos violentas de que lo se temía.

Balas reales o de fogueo

El Ejército entró en acción a última hora de la larga jornada y algunos testigos dijeron que los soldados dispararon sus armas, aunque no había constancia de si disparaban balas reales, de fogueo o de goma. Lo que sí hicieron los soldados fue penetrar en un hospital en busca de las docenas de jóvenes que recibían atención médica. La presencia de los soldados provocó la huida despavorida de los jóvenes y destrozos en algunas dependencias, pero no mayores estragos.

Anoche, el interés estaba centrado en la elección prevista para hoy de un vicepresidente. Como en la votación de ayer, estaban abiertas todas las posibilidades. Un representante del Partido del Despertar Nacional (PKB), de Wahid, insinuó que fuera elegida Megawati. El cargo de vicepresidente es capital en las presentes circunstancias, porque toma el poder en caso de que quede vacante la presidencia, perspectiva a tener en cuenta dada la precaria salud de Wahid. "Queremos que Megawati sea la vicepresidenta. No está hecho. Estamos tratando ese tema y ésa parece ser la tendencia", manifestó Muhaimin Iskadar, vicepresidente del PKB, quien reconoció que no se había entrado en contacto con el partido de Megawati. Iskandar expresó su confianza en que Wahid aceptara la propuesta.

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