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Chaves y Sanz se echan en cara el mantener una "doble moral" respecto a los ancianos

Lourdes Lucio

Con el argumento del "y tú más y peor", el presidente andaluz, Manuel Chaves, y el portavoz del Partido Popular, Antonio Sanz, se echaron ayer en cara en la sesión de control del Parlamento andaluz el mantener una "doble moral" respecto a los ancianos. El descubrimiento de asilos ilegales y clandestinos en la comunidad durante el verano sirvió de percha al socialista y al conservador para acusarse de utilizar electoralmente a los jubilados, en un día en el que el Gobierno central acordó la subida de las pensiones como ya en su día decidió, con un fuerte rechazo del PP, la Junta andaluza.

Antonio Sanz reprochó al presidente andaluz el que desde su Gobierno se esté haciendo de la política de solidaridad y, concretamente, la de los ancianos, una "cuestión de marketing" y de enfrentamiento, cuando la realidad, a su juicio, es muy distinta. "¿Qué progresismo es que falten 20.000 plazas para mayores o que haya listas de espera para entrar en las residencias?", inquirió el portavoz popular. Para el dirigente conservador, la Junta de Andalucía hace "dejación de sus competencias" e incurre en "doble moral" cuando por una parte "introduce en el mercadeo electoral" a los jubilados y por otra se descubren asilos ilegales donde malviven sus residentes. Sanz no hizo mención explícita de la subida de las pensiones decretada por la Junta de Andalucía e imitada por el Gobierno de José María Aznar con el acuerdo anunciado ayer en Madrid, pero su alusión a la supuesta utilización electoral de los perceptores de las jubilaciones, además de provocar las protestas de los bancos de los diputados socialistas, sirvió de asidero al presidente andaluz para devolverle la acusación de hipocresía. Gesto ridículo Como solía hacer con el anterior portavoz popular, Manuel Atencia, a quien el presidente andaluz regañaba por lo que consideraba falta de preparación en sus intervenciones, Chaves calificó de "gesto ridículo" y demagógico la entrega de una denuncia escrita sobre una residencia de Málaga que le hizo Sanz cuando éste terminó su turno de réplica. "Cuando se hable de doble moral tome como punto de referencia a Aznar, que, por negarle el pan y la sal a la Junta de Andalucía, declaró en febrero que poníamos en peligro el futuro de la Seguridad Social y nueve meses después rectifica y donde esta el peligro, ya no lo está. Eso es doble moral", le contestó el presidente andaluz. Manuel Chaves también respondió a la acusación del portavoz del Partido Popular sobre la utilización electoral de los ancianos por parte de los socialistas andaluces, recordándole un reciente mitin de los populares en Huelva, a los que algunos jubilados, como los de la localidad de Tocina (Sevilla), fueron convocados para una reunión de mayores y no para un acto con el secretario general del PP, Javier Arenas, y el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel. "¿Qué necesidad tienen de engañarles para llevarles a una convención del PP? No hablen de doble moral y, por favor, preparénle un mejor menú ". Política progresista Ya entrando en la materia por la que se le preguntaba, Chaves reconoció que "nunca" se va a declarar satisfecho con los recursos que destina la Junta de Andalucía a los mayores, aunque aseguró que la política que desarrolla su Gobierno "es una de las más progresistas y avanzadas de toda España", desde el punto de vista legislativo (ley de Atención al Mayor), sanitario (excepto del pago de medicamentos excluidos de la Seguridad Social) y económico (subida de las pensiones más bajas). Chaves se mostró de acuerdo con Sanz en que faltan plazas de residencias para ancianos en Andalucía, comunidad autónoma que ocupa el segundo lugar, tras Cataluña, en número de camas (cerca de 29.000) y defendió la actuación de la Administración autonómica respecto a las residencias ilegales "como reconoció la secretaria de Asuntos Sociales, Amalia Gómez". Chaves aseguró que el problema de los asilos clandestinos no incumbe sólo a la Junta de Andalucía, sino a todas las instituciones públicas.

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