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Cáritas recibe el Príncipe de Asturias de la Concordia por su "lucha contra la injusticia"

El cardenal Rouco Varela recogerá en octubre el galardón de manos del príncipe Felipe

Cáritas Española, organización humanitaria dependiente de la Iglesia católica, obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia como reconocimiento a su "lucha tenaz contra la injusticia y la pobreza" y a su contribución a elevar "la conciencia moral de la sociedad". Su candidatura fue propuesta por la Conferencia Episcopal y apoyada por 130 obispos, autoridades e instituciones nacionales e internacionales. El jurado, formado por 24 políticos, empresarios y financieros, tomó la decisión por unanimidad. Cruz Roja y el misionero asturiano Luis Ruiz Suárez quedaron finalistas.

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Al galardón, dotado con cinco millones y una escultura de Miró, concurrieron 29 candidaturas de 17 países. El presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Antonio María Rouco Varela, recibirá el galardón en octubre en Oviedo de manos de don Felipe de Borbón. El jurado optó por galardonar a Cáritas por su "ejemplar labor en la promoción de la solidaridad, en una dimensión a un tiempo local y universal". La propuesta partió del anterior presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes. Su sucesor, Antonio María Rouco Varela, fue informado a mediodía de la concesión por el presidente del Principado, el socialista Vicente Álvarez Areces, quien presidió el jurado.

El presidente de Cáritas, José Sánchez Faba, recibió la noticia en Barajas cuando se disponía a tomar un avión a Vigo, donde ayer presidió el consejo general de la organización. Según confirmó a este diario Sánchez, Rouco será quien recoja el galardón de manos del Príncipe en la ceremonia que, como cada año, se celebrará en el teatro Campoamor, de Oviedo.

La reacción de las instituciones eclesiásticas y de los responsables de Cáritas fue de profunda satisfacción. La concesión de este premio, considerado el más importante después del Nobel, se produce apenas unas horas después de que un número aún no determinado de miembros de Cáritas Internacional, entre ellos el sacerdote Francisco Barreto, máximo responsable de esta organización en Timor Oriental, fuesen asesinados en la antigua colonia portuguesa por miembros de la milicias proindonesias.

Según Sánchez, la información disponible ayer tarde seguía siendo confusa e imprecisa. Mientras un informe de Cáritas Australia asegura que son siete los miembros de esta organización asesinados, Cáritas Alemania eleva la cifra de víctimas a 40, entre dirigentes de la organización católica y voluntarios.

Con su concesión a Cáritas, que ya había aspirado repetidamente a esta distinción, el Príncipe de Asturias de la Concordia insiste por segundo año consecutivo en apoyar el esfuerzo solidario y filantrópico contra la miseria, el sufrimiento y la desigualdad.

El año pasado, el galardón fue concedido a la lucha contra la pobreza, encarnada en cuatro personas: el misionero leonés y ex obispo de Palencia Nicolás Castellanos; el ex jesuita y cooperante en la India Vicente Ferrer; el médico turolense Joaquín Sanz Gadea, que desarrolla su labor en Congo, y el fundador del Banco de los Pobres, Muhammad Yunus.

Álvarez Areces, presidente del jurado, señaló que con el premio se ha pretendido "resaltar los valores de solidaridad y apoyo a los colectivos que sufren riesgo de exclusión y de marginalidad", pero también "ayudar a Cáritas a cumplir su función en la sociedad en torno a la defensa de estos valores".

Referente internacional

"También tiene un referente internacional", agregó, "porque en el fondo no estamos hablando sólo de España, sino de una intervención en todo el mundo, como Ruanda o Burundi, y más recientemente en Turquía y Grecia. Quiere decirse que, allí donde se produzcan problemas y donde se pueda ayudar a los demás, tenemos que hacerlo entre todos, sea cual sea el país y la situación. Y Cáritas es un ejemplo de ello, con una amplísima trayectoria, ya que ha dedicado muchos esfuerzos a esa tarea, transmitiendo y difundiendo unas actitudes de solidaridad con los que más sufren". El presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, José Ramón Álvarez Rendueles, que también participó en las deliberaciones, expresó su alegría por la decisión adoptada. Los últimos sucesos en los que se han visto involucrados miembros de Cáritas influyeron en el ánimo del jurado, según Álvarez Rendueles. "Sin duda, porque los Premios Príncipe de Asturias tienen una dimensión no sólo internacional, sino también de actualidad y de sensibilidad con los problemas inmediatos y del presente".

Aunque los Premios Príncipe de Asturias se instituyeron en 1981, el de la Concordia se creó en 1986. Desde entonces han recibido este galardón diversas organizaciones humanitarias, colectivos médicos internacionales, asociaciones ecologistas y conservacionistas, científicos, estadistas, músicos, comunidades humanas y grupos pacifistas.

Don Felipe de Borbón entregará los premios Príncipe de Asturias en su 19ª edición en un acto solemne que se celebrará, como ya es tradición, en Oviedo.

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