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'CASO PILAR RAMÍREZ'

La juez Ramírez intervino en una demanda de 500 millones contra un cliente de su familia

Los 16 asuntos que juzgó la decana están vinculados con los presuntos mafiosos italianos

José María Irujo

La juez Pilar Ramírez no se abstuvo en una reclamación de 500 millones de pesetas contra una sociedad de Felice Cultrera, presunto miembro de la Mafia siciliana, íntimo amigo de su padre, Juan, cliente de su hermano Juan Carlos y de su primo Diego, ambos abogados. La magistrada instruyó este caso en 1989 y admitió a trámite el recurso de los italianos sin llegar a dictar sentencia por caducidad del caso, en 1995. La mayoría de los 16 asuntos que tramitó pese a afectar a clientes de su familia están relacionados con los presuntos mafiosos y suman 600 millones. En uno de ellos, Ramírez fue apartada.

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La decana de Marbella no se abstuvo ni en ése ni en ningún otro de los procedimientos civiles que afectaban a personas o sociedades vinculadas profesionalmente a su padre, a su hermano o su primo, o de los que estos últimos, abogados de profesión, eran socios o representantes.De 33 casos que afectaban a su familia, 16 correspondieron a su juzgado, el número 3, y fueron tramitados por ella, según destaca la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción. Como decana de Marbella, Pilar Ramírez es la responsable del reparto de dichos asuntos.

EL PAÍS ha tenido acceso a los 16 polémicos casos en los que intervino Ramírez y que han sido objeto de una minuciosa investigación por parte del Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Éste propondrá mañana a la Comisión Disciplinaria la suspensión cautelar de la juez decana, su traslado y la apertura de cinco expedientes disciplinarios por faltas muy graves.

En su mayoría, los casos resueltos por la juez que afectaban a su familia fueron procedimientos ejecutivos cuya cuantía ascendió a 600 millones de pesetas, 500 de ellos en la citada demanda contra los italianos. En 13 de los mismos, los clientes y socios de su familia figuraban como demandados. Ramírez dictó sentencia condenatoria en ocho de estos casos, la mayoría ejecutivos de cantidades inferiores a los 10 millones de pesetas. En otros tres procedimientos, las personas o sociedades ligadas a su familia actuaron como demandantes. La juez les dio la razón en los tres.

Reclamación de 500 millones

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Éste es el procedimiento de mayor cuantía que tramitó la juez y que afectaba a clientes de su familia. Se trata de una reclamación de 500 millones de pesetas presentada en 1989 por los hermanos Maurice y Patrice Scemana, representantes de la sociedad Spanam, contra Alpina Trading y Promociones Urbanas, SA, propiedad de Felice Cultrera, amigo personal del padre de la juez, un ex oficial de los juzgados de Marbella, y cliente de su hermano y también de su primo.Según los demandantes, habían contratado con Cultrera unas obras en el complejo El Saladillo, en las que ellos deberían aportar los terrenos y Promociones Urbanas la cantidad de 200 millones de pesetas. El contacto se había producido a través de Gianni Mennino. Al no pagar Cultrera el dinero convenido, Mennino propuso a los demandantes que la cantidad convenida la aportara otra sociedad llamada Alpina Trading, representada por Paolo Bortolami.

Spanam aceptó la sustitución, pero los presuntos mafiosos volvieron a incumplir el compromiso y fueron demandados por los Scemana, que interpusieron una demanda civil en Estepona en septiembre de 1988.

Alpina Trading planteó, entonces, que el caso se juzgara en Marbella. Los italianos consiguieron que el asunto pasara a los juzgados de esa ciudad. El Juzgado número 1 de Marbella declaró la nulidad del acuerdo, pero el caso acabó en el Juzgado número tres, el de la juez Ramírez. Según un informe policial, ésta admitió el recurso de los clientes de su familia. Finalmente no dictó sentencia y se archivó de oficio porque los Scemana desistieron de su acción judicial. Según señala el libro de procedimientos civiles consultado por este periódico, el asunto se archivó por caducidad. Los Scemana y los italianos terminaron arreglando sus disputas fuera del juzgado, según asegura ahora un procurador que intervino en el contencioso.

Demanda de Mennino

La juez Ramírez tramitó en 1992 una demanda de Desjipo, SA, sociedad de Gianni Mennino, contra el ciudadano árabe Nouri Kashmeeri por una supuesta opción de compra de su casa en Marbella. Los intereses de Desjipo, SA, sociedad a la que apoderó varias veces el hermano de la juez, fueron defendidos por Diego Jiménez, primo de la decana. La juez fue recusada por Kashmeeri, que alegó la relación de su padre con Desjipo, pero ésta no aceptó su recusación. Otra juez de Marbella estimó la recusación y la apartó del caso. El árabe presentó una querella por falsedad contra Mennino, pero la perdió al prescribir el delito. Ahora prepara una acción civil.

Demandas contra Salamini

En 1988, Drambell Limited, sociedad de otro italiano ajeno al clan, reclamó 25 millones de pesetas a Ángelo Salamini, administrador de Kermosa, por un impago de una partida de muebles. A Salamini se le relaciona con la Mafia siciliana, y Kermosa está vinculada a las sociedades de los Ramírez, de Cultrera y Mennino.La juez Pilar Ramírez admitió, posteriormente, una demanda contra Kermosa y contra Drambell Ltd. de otra sociedad llamada, también, Kermosa, pero con sede en Panamá y a la que representaba Felice Cultrera.

Los negocios de Salamini, que tiene una tienda de antigüedades en San Pedro de Alcántara (Málaga), estaban a nombre de la Kermosa española, pero los bienes, a nombre de la panameña. Un truco legal para evitar posibles embargos. El acreedor no podía cobrar sus 25 millones de pesetas. Con esta treta la sentencia condenatoria no se pudo ejecutar. Las partes tuvieron que llegar a un acuerdo extrajudicial.

El Banco Urquijo presentó también un ejecutivo contra Salamini y su sociedad Kermosa, por un importe de 1.193.903 pesetas. Lo instruyó Pilar Ramírez y la sentencia fue condenatoria.

La policía italiana ha relacionado a Ángelo Salamini con el clan de Santapaola, familia dominante en Catania (Italia) de la Mafia. Tiene antecedentes por bancarrota fraudulenta, estafa y tráfico de drogas. Y el fiscal Carlos Jiménez Villajero lo ha vinculado también a los Ramírez, a Cultrera y a Mennino en su reciente denuncia contra la decana de los juzgados de Marbella.

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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