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Estados Unidos apoya y pide protección para los manifestantes

El Gobierno norteamericano sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos en Teherán y, al tiempo que respalda la acción pacífica de los estudiantes, pide al régimen iraní que proteja a los manifestantes y que garantice los derechos de libre expresión. "Hemos seguido con preocupación las informaciones que hablan de la violencia empleada para desarticular las manifestaciones de los estudiantes iraníes que luchan por la libertad de expresión y los valores democráticos", afirmó James Foley, portavoz del Departamento de Estado, que añadió: "El imperio de la ley no puede lograrse a través de la represión de las libertades básicas, como las de expresión, asociación y reunión. Estamos en contra de que se interrumpan violentamente las asambleas y lamentamos los resultados que esas acciones están produciendo". Debido a la complicada historia entre los dos países desde 1978, tras la revolución de Jomeini, la Administración norteamericana muestra una especial sensibilidad hacia Irán. En los últimos meses se ha aplaudido el esfuerzo democratizador del presidente, Mohamed Jatamí, y se han facilitado los intercambios deportivos y el acercamiento de Teherán a los países occidentales.

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Foley reiteró ese apoyo a Jatamí frente a los sectores más duros del régimen, que, en su opinión, están detrás de la represión de las manifestaciones: "Claramente estas acciones a cargo de los grupos de vigilantes respaldados por algunos elementos de la policía se dirigen frontalmente contra el proyecto [de Jatamí], que aparentemente está encontrando amplio apoyo en Irán, para establecer una sociedad en la cual se respete la libertad de expresión, el imperio de la ley, los valores democráticos y el pluralismo".

Derechos humanos

El Departamento de Estado ha hecho un llamamiento urgente a las autoridades de Teherán para que "las manifestaciones pacíficas sean protegidas y para que se respeten las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos". Tratando de disipar la impresión de que se trata de una toma de postura política especial por ser el caso de Irán, Foley aseguró que EEUU mantiene esta exigencia de cumplimiento de los derechos humanos "por lo que se refiere a cualquier país del mundo". En la misma línea de cautela, Foley no aventuró el desenlace de la crisis de los estudiantes: "Sería un riesgo innecesario abordar el curso de los acontecimientos en Irán desde una posición oficial", señaló, al tiempo que apuntaba la importancia de las elecciones parlamentarias en Irán, el año próximo, para determinar el curso de la democratización en el país. Ayer se multiplicaron las reacciones internacionales de apoyo a Jatamí. "

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