_
_
_
_
_

Dieta mediterránea por la vía rápida

Reivindicar el bocadillo de blanco y negro en una sociedad dominada por la comida rápida al estilo americano puede parecer una osadía. Francisco Martínez, gerente de Blanc i Negre Restauración, asegura que su proyecto está muy estudiado y que hay un hueco en el mercado de los fast food. El miércoles abrirá el primer restaurante de lo que pretende sea una cadena de comida rápida al estilo mediterráneo. El proyecto de Blanc i Negre Restauración se sustenta sobre la empresa Embutidos Martínez, una firma cárnica de Torrent. "Vamos a utilizar nuestra experiencia en el sector de la alimentación para dar este salto a la restauración", asegura Martínez. "Es una idea que surgió hace 10 años y que hemos madurado con el tiempo", señala el empresario que asegura no temer a la competencia. "Vamos a ser diferentes al resto de fast food, ya que nosotros vamos a basarnos en la dieta mediterránea, haciendo bocadillos típicos con buenos productos y rescatando guarniciones que están medio olvidadas", afirma. La inversión inicial será de 500 millones de pesetas y el objetivo tener 10 establecimientos abiertos en el plazo de un año. Valencia es el punto de partida; el primero se abre el miércoles, otros dos antes de octubre y un cuarto antes de navidad. A partir de ahí, el plan de expansión diseñado por la empresa se centra en Castellón, Alicante y otros puntos estratégicos como Benidorm. "Cuando sales al mercado con un proyecto como este debes causar un impacto. Un sólo local no sería suficiente", explica Martínez, quien apunta que para escoger los puntos dónde se ubicarán los restaurantes se han realizado estudios de mercado con la finalidad de encontrar los lugares más rentables y de mayor afluencia de potenciales clientes. Para el primer semestre del 2000 abrirá otros seis locales. Con los 10 restaurantes en funcionamiento, generará unos 250 puestos de trabajo. Los resultados económicos de la inversión son también optimistas. La facturación al final del 2000 rondará los 300 millones de pesetas, mientras que para el 2001 la previsión es que esta cifra se eleve hasta los 500 millones, según explicar el gerente de Blanc i Negre Restauración. Aunque la dieta mediterránea y en especial el tradicional bocadillo de blanc i negre es muy conocido y generalmente apreciado por los valencianos, Martínez no quiere limitar la expansión a lo que sería su mercado natural. Madrid y Barcelona están también en su punto de mira. "Hay dos aspectos que nos hacen ser optimistas. De una parte está el hecho de que los turistas que nos visitan aprecian la dieta mediterránea, sobre todo después de los estudios que dicen que es muy recomendable. Nuestra expansión fuera de la comunidad permitirá que los que vienen de visita puedan también disfrutar de esta comida en su lugar de origen. El otro aspecto es que, por ejemplo, nosotros produciremos este año 40 millones de unidades de longanizas. Evidentemente todas no nos las comemos los valencianos", afirma Martínez. Al margen de la comida en el restaurante, los proyectos de Blanc i Negre Restauración también caminan por ofrecer al cliente otros servicios. A medio plazo la intención es tener disponible comida preparada para llevar. A más largo plazo también están estudiando poder servir comidas a domicilio. Competir con McDonalds, Burger King, Bocatta o Pans & Company es una tarea difícil. Sin embargo, Francisco Martínez está dispuesto a hacerse un hueco en el competitivo mercado de la comida rápida.

Más información
De Torrent a México DF, tras pasar por Cuba
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_