_
_
_
_
_

La Kfor busca una fosa común con 350 cuerpos, la mayor matanza denunciada en Kosovo

La fuerza de pacificación para Kosovo (Kfor) sospecha que hay 350 cuerpos enterrados en una fosa común situada en la localidad de Ljubenic, al este de la región. Así lo dijo ayer el comandante aliado Jan Joosten en Pristina, que también explicó que los soldados italianos, que controlan la zona de Ljubenic, buscan las evidencias a la espera de que lleguen los forenses del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. El portavoz de la brigada ítalo-española, el capitán Attilio André, dijo ayer que, hasta el momento, sus tropas no han encontrado fosa alguna.

En caso de que las sospechas aliadas se confirmen, la fosa de Ljubenic sería la mayor descubierta hasta la fecha. Joosten también dijo que la supuesta matanza, según los testimonios de los vecinos, sería atribuible a fuerzas serbias. Según el portavoz de la Kfor en Pristina, los militares del destacamento italiano y los inspectores del Tribunal Internacional iniciaron el proceso de recogida de muestras y datos. Las brigadas italianas, sin embargo, fueron claras ayer: "No hemos encontrado ninguna fosa común. Si alguien sabe dónde está que nos lo diga e iremos a buscarla", afirmó ayer el portavoz de la brigada ítalo-española, el capitán Attilio André. El oficial italiano evitó desmentir expresamente a Joosten alegando que éste sólo se había referido a la fosa común como una posibilidad.

Hasta ahora, según el capitán italiano Andrea Monti, sólo se han encontrado seis cadáveres, además de diez minas. Dos esqueletos humanos estaban todavía ayer en el jardín de una vivienda acordonada, a la entrada de la aldea, en la que también hay restos de dos grandes hogueras en las que se aprecian algunos huesos. Su propietario, Shaban Huskaj, regresó hace tres días a la casa y denunció su hallazgo. Los vecinos aseguran que el pasado 1 de abril entraron los paramilitares serbios en el pueblo y expulsaron a las mujeres y niños, separando a los hombres. La brigada italiana dispone de una lista con las identidades de 50personas que, según diversos testimonios, habrían sido asesinadas y quemadas en la casa, utilizada como comisaría durante la guerra. Ayer se trasladó a la zona el noruego Knut Vollebaek, presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), quien no pudo ocultar el impacto sufrido ante los relatos de los vecinos de Ljubenic. "Vi a una mujer que tenía a 18 familiares en la fosa. Estoy impresionado". "Que quede claro que los que lo hicieron pagarán por sus crímenes ante la justicia".

Los ánimos se encendieron en la capital kosovar, Pristina, y durante la manifestación diaria que se celebra ante el cuartel general de la ONU para exigir la vuelta de los desaparecidos albanokosovares se repitieron gritos de venganza y amenazas a los serbios.

Estas amenazas preocupan especialmente a las fuerzas de la Kfor, que se ven a menudo desbordadas para evitar los actos de venganza de la población albanokosovar. Ayer se conoció que soldados estadounidenses rescataron el viernes por la noche a nueve personas que estaban siendo torturadas en una vivienda de la localidad de Urosevac, al sur del país. Las tropas de EEUU detuvieron a seis sospechosos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_