Brillo banderillero
Otra vez, como el domingo pasado y en una nueva tarde soporífera, los mejores momentos los proporcionó, en el sexto, el brillo banderillero a cargo de un subalterno: los excelentes pares de banderillas de Félix Jesús Rodríguez, asomándose al balcón y apoyándose en los palos. Lo demás, casi para olvidar. Y no crean que la corrida de Castilblanco, antes Antonio Méndez, no tuvo matices interesantes, a pesar de que algunos ejemplares blandearan en exceso, hasta el punto de que el quinto tuviese que ser devuelto a los corrales, circunstancia que también debía haber padecido el cuarto, igualmente inválido. Pero el primero, con un buen pitón izquierdo, fue a más durante la lidia y el sexto resultó encastado y desbordó a su matador. De los diestros anunciados el mejor corte lo mostró Alberto Elvira. Más sosegado y templado que sus compañeros, toreó muy bien al natural al primero y mostró recursos y elegancia con el flojo cuarto. Trompezó con dos inconvenientes: el precipitado uso del descabello en el primero y la falta de fuerzas del cuarto.
Castiblanco / Elvira, Porcel, Ruiz Seis toros de Castilblanco, desiguales de fuerza y juego
Alberto Elvira, silencio y silencio. Francisco Porcel, vuelta al ruedo y ovación. Aníbal Ruiz, silencio y vuelta al ruedo. Barcelona, 27 de junio.
Francisco Porcel comenzó muy bien, con la izquierda, la faena a su primero, pero el muleteo fue pronto a menos, aunque lo coronase con una excelente estocada. Al sobrero le pesó el exceso de kilos y Porcel mostró voluntad y valor, aunque con algún efectismo para la galería. El tercero se vencía por los dos pitones y Aníbal Ruiz anduvo mosqueado con él. Estuvo bullidor, pero muy rápido y poco acoplado con el buen sexto, al que debió poderle y mandarle, cosa que no hizo. Al final, lo que se recordaba eran los dos pares de Félix Jesús Rodríguez.