Los periodistas de Ràdio 9 creen que el PP quiere crear una redacción afín

VIENE DE LA PÁGINA 1 El comité de empresa sostiene que la profunda renovación iniciada por Rodríguez persigue un objetivo claro: deshacerse de los periodistas veteranos y menos manipulables para reemplazarlos por otros sin experiencia y, en algunos casos, más proclives a seguir las instrucciones de la dirección, nombrada por el partido en el poder, el PP. Con esta intención se justificaría la descentralización auspiciada por Rodríguez, procedente de la cadena Cope. El programa matinal que venía realizando Joan Monleón se emitirá, desde el próximo julio, desde Alicante, lejos de la supervisión del comité de empresa. "La emisora pretende trabajar desde aquellos lugares en los que se puede controlar y dirigir a los periodistas con mayor facilidad", apuntan las mencionadas fuentes. En cualquier caso, el director de Ràdio 9 eludió ofrecer mayores explicaciones a los miembros del comité de empresa, con los que estuvo reunido ayer. Aludió a los "criterios de programación" para justificar la rescisión de los contratos y ofreció al abogado de la empresa, David González, para cualquier otro tipo de explicación, incluidas, obviamente, las de carácter legal. Rodríguez tampoco contestó ayer a las llamadas de este periódico. Mientras, las críticas se suceden. El PSPV ya acusó al PP de deshacerse de aquellos periodistas teóricamente desafectos a su formación. Ayer, Pere Mayor, portavoz del Bloc Nacionalista Valencià, criticó "la actitud sectaria y poco democrática de los directivos de Ràdio 9", contra los que arremetió por "prescindir de los trabajadores más veteranos" sólo dos días después de que el PP consiguiera la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas. Indemnizaciones millonarias Por su parte, el responsable de recursos humanos de RTVV, Vicente Sanz, aseguró que su departamento no tiene relación alguna con la rescisión de contratos: "Nos hemos limitado a aplicar la legalidad en sintonía con las peticiones de Rodríguez. El director de Ràdio 9 ha decidido suprimir o cambiar una serie de espacios, y en consecuencia, varios contratos unidos a la realización de esos programas han quedado extinguidos". Ahora, RTVV tendrá que afrontar, con toda probabilidad, el pago de indemnizaciones millonarias. Los antecedentes judiciales así lo indican: Fermí Larrondo, un periodista que fue forzado a abandonar la cadena -la empresa pretendía reducirle de manera notable su responsabilidad y salario- después de 11 contratos de obra y diez años en la casa fue indemnizado con casi cinco millones de pesetas. Un juzgado de lo Social, tal como sucedió en otro caso similar, el de Antonia Català, declaró "la improcedencia del despido" y las "irregularidades formales" de sus contratos por lo que, según fuentes del comité de empresa, las recientes rescisiones de contratos le pueden costar "entre 50 y 60 millones de pesetas" al erario público. Sanz, sin embargo, considera esta posibilidad un mal menor.