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La votación se celebra sin incidentes pero con "anécdotas curiosas"

La jornada electoral discurrió ayer sin grandes incidentes ni colas excesivas en las 5.125 mesas repartidas por el territorio valenciano. A pesar de todo, en diversos municipios se produjeron pequeños retrasos y "anécdotas curiosas", como las catalogó el delegado del Gobierno, Carlos González Cepeda. El pintoresco catálogo de curiosidades electorales lo protagonizaron, entre otros, un hombre en huelga de hambre, escoltas suspicaces, conserjes en protesta laboral, un candidato con el DNI caducado y un hombre vestido de torero.

A las nueve de la mañana, la mayoría de los colegios electorales empezaron a atender a los 3.300.000 votantes de la Comunidad con normalidad. Con todo, en algunos municipios las autoridades tuvieron que actuar con rapidez para subsanar problemas que retrasaron el inicio de la votación. Como en Camporrobles, donde las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir porque un hombre en huelga de hambre entorpecía el acceso de los votantes al colegio. En Novelda se retrasó una hora la votación por la protesta laboral de los conserjes de los colegios, que se negaron a entregar las llaves. Al final, las puertas las abrieron los directores y los policías. En otro colegio de la calle del Hospital de Valencia los interventores de dos partidos se increparon acaloradamente. La urna estará abierta hasta las 20.30 porque faltaban papeletas de EU. En una decena de colegios de Valencia faltaban papeletas, e incluso urnas, como en la Casa de Cultura de Benimàmet, según la Policía Local. Las carencias fueron subsanadas poco después. Los primeros espadas de los partidos también contribuyeron a engrosar el anecdotario. El candidato del PP a la alcaldía de Alicante, Luis Díaz Alperi, acudió a votar con el DNI caducado. "Para identificarse no es necesario que esté en vigor", recalcó. Antes de irse se le acercó una mujer de avanzada edad y le preguntó dónde estaba la mesa para votarle al PSPV. Por su parte, los escoltas del candidato socialista a la Generalitat, Antoni Asunción, discutieron, con empujones incluidos, con un policía en un colegio electoral de Manises porque el presidente de la mesa se negó a que entraran con armas. En el colegio Miguel Hernández de Alcoi se preguntaron si estaban en Carnaval: un votante se presentó vestido de torero para protestar por la supresión de las corridas en las pasadas fiestas, informa Lucía Gadea. Una docena de monjas del monasterio de Santa María de La Pobla de Benifassar, la única cartuja femenina de España, hicieron un paréntesis en su vida de aislamiento y silencio para acudir a votar en una furgoneta. La polémica enrareció la votación en Siete Aguas, donde aparecieron pintadas ("Vete a tu pueblo a votar") contra el censo supuestamente hinchado por los populares, informa Begoña Pérez. En Xàbia, los partidos políticos entrecruzaban acusaciones de aprovecharse del escaso conocimiento del castellano de los extranjeros para inducir su voto, informa Amparo Hernández.

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