CINE Y RUBIO CALDO

Bibi Fernández, antes Andersen, estrenando soltería, como carnal maestra de ceremonias. El renacido de sus humeantes cenizas teatro Joy Eslava, de Madrid, como escenario. El vino, el motor. Los famosos reales o apócrifos, el público. Los flashes de la prensa cordial, el testigo de cargo. Un combinado que la noche del pasado miércoles hizo frente común bajo distintos intereses para entregar los recién nacidos premios UP, otorgados por el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez y Manzanilla. Las bases de los galardones los describen como la recompensa "a los que irrumpen con más fuerza en los diferentes campos de las bellas artes. En esta primera edición, la recompensa se fue al cine personificado en tres actores que no suman 70 años: María Esteve, Beatriz Rico y Patxi Fréitez. Esteve (de rojo y oro) era la más emocionada antes de la entrega. Tras siete meses de relajada inactividad desde del estreno de su cuarta película, Nada en la nevera, se ponía de nuevo ante los focos con la espontaneidad del que agradece de corazón un homenaje. En septiembre volverá "a la carretera" con un thriller dirigido por su director favorito (y pareja en la vida real), Álvaro Fernández Armero. Un cambio de tercio para la pareja (centrada hasta ahora profesionalmente en el género comedia) en una producción en la que Armero también espera contar con los actores Juan Diego Botto, Gustavo Salmerón y Joel Joan.- ,