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Sustancias para una guerra comercial con Estados Unidos

Javier Sampedro

Casi todas las sustancias intervenidas ayer, prohibidas en la Unión Europea pero legales en Estados Unidos, están en el centro de la guerra comercial sobre la carne de vacuno que mantienen esas dos potencias económicas desde los años ochenta. El rechazo europeo al uso de hormonas para engordar el ganado -y, por ende, a importar carne de vacuno norteamericana- no se basa tanto en el supuesto fraude alimentario que ello pueda suponer, sino en las dudas razonables sobre su seguridad para los consumidores.En cualquier caso, el uso de estas hormonas en Estados Unidos requiere precauciones estrictas. Las dosis deben estar controladas, y el suministro debe detenerse 28 días antes de sacrificar al animal. Es obvio que en Europa, al ser ilegales las sustancias, tales controles no existen. Y en estas condiciones los riesgos para la salud están por encima de toda polémica, según explica Óscar González, jefe de veterinaria de Salud Pública del Ministerio de Sanidad.

Cuatro de las sustancias intervenidas -estradiol, trembolona, testosterona y medroxiprogesterona- son hormonas esteroides, que provocan que el animal gane peso a un ritmo superior a lo normal. Aunque los estudios sobre cada sustancia concreta siguen en curso por el comité científico de la UE, los esteroides en general se prohibieron en 1981 para el engorde de ganado, tras comprobarse que uno de ellos (el dietiletilbestrol) podía aumentar el riesgo de cáncer de útero en las hijas de las mujeres que lo habían consumido durante el embarazo. Hasta qué punto esta conclusión pueda extenderse al resto de los esteroides sigue siendo una cuestión abierta.

Antiinflamatorios

Otras dos sustancias intervenidas -la prednisolona y la dexametasona- son parecidas a la hidrocortisona, y se utilizan en medicina como antiinflamatorios. Su uso en el ganado es un indicador preocupante, puesto que se suelen administrar en combinación con el popular clembuterol, un anabolizante ilegal incluso en Estados Unidos. El clembuterol aumenta la masa muscular de la res a costa de reducir su grasa, lo que produce una carne demasiado rígida y fibrosa que precisa de las otras dos sustancias para aligerarse a base de retener agua.La somatrotopina intervenida es una hormona del crecimiento artificial desarrollada por la firma Monsanto. La UE la tiene prohibida para el ganado al menos hasta el año 2000, debido a que parece aumentar el desarrollo de infecciones mamarias en las vacas. Ello fuerza al ganadero a suministrar a las reses antibióticos, que pueden acabar apareciendo en la leche.

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