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El Consistorio de Castellón ha pagado mil millones a Luis Batalla por modificados y pequeñas obras El Ayuntamiento aduce que con este constructor conseguía mayor "agilidad" en las mejoras

María Fabra

Las empresas de Luis Batalla han recibido del Ayuntamiento de Castellón más de 1.000 millones de pesetas en concepto de modificados de obras que ya había ejecutado y por la adjudicación de pequeños proyectos y suministros. Durante esta legislatura, y hasta 1998, todos los pagos que aparecen en las actas de los plenos municipales a esta empresa corresponden a modificados. El Ayuntamiento aduce que "las obras de mejora se llevaron cabo por la misma empresa contratista ya que era difícil su ejecución independiente, consiguiendo así mayor agilidad en las obras".

Además de estas pequeñas adjudicaciones, la oferta de Batalla ha sido la elegida para la construcción de la ronda Este de Castellón, prespuestada en alrededor de 1.200 millones de pesetas, cuando al concurso se presentó otra oferta de Fomento de Construcciones y que fijaba un gasto de aproximadamente 200 millones menos. Cabe señalar que, a todas estas adjudicaciones hay que añadir la concesión administrativa para la construcción de cuatro aparcamientos subterráneos en suelo municipal (además ha construido en solares de la Diputación) que se unen a los seis que le habían sido concedidos anteriormente. En el caso de los aparcamientos el Ayuntamiento no paga dinero alguno sino que recibe un canon por la utilización del suelo que la empresa explotadora destina a la venta, alquiler u ocupación tarifaria de cada una de las plazas que se construyan. La urbanización de las plazas sobre las que se construyen los aparcamiento, normalmente, han sido adjudicadas también a esta empresa por la comodidad que la presencia de la maquinaria aporta y la agilidad que eso puede dar a las obras. Batalla tiene, concedidos en esta legislatura, la adjudicación de cuatro proyectos fijos: el de las obras de mantenimiento de vías públicas y alcantarillado, por un total de 100 millones al año, el suministro de asfaltos, por cuatro millones, el de áridos, por dos millones, y el de hormigones, por cuatro millones de pesetas anuales. De entre los modificados más llamativos aparece el de la urbanización de una unidad de actuación, la número 31, correspondiente a la zona sur de Castellón. Ésta fue adjudicada en octubre de 1994 a una de las empresas de Batalla, Lubasa, por 111.752.059 pesetas. Un año después, en noviembre del 95, ya dentro de esta legislatura, el PP le adjudicó el proyecto de modificado por 53.570.034 pesetas, es decir un 47% más. Otro de los pagos efectuados corresponde a una solicitud realizada por la propia empresa, fijada en más de 40 millones de pesetas, "para restablecer el equilibrio económico producido por la paralización de las obras" de un aparcamiento subterráneo, lugar en el que se halló una parte de la muralla medieval castellonense. En el acta del pleno de febrero de 1997 aparece la aprobación de nueve distintos pagos o adjudicaciones a Batalla por un importe total de más de 177 millones. En esta fecha se produjo uno de los desembolsos, por más de cinco millones, que se debió a las obras de mejora de un proyecto adjudicado dos años y medio antes por otros 105 millones. El mismo caso se reproduce el mismo día, cuando se adjudican 9,5 millones de pesetas a la misma contratista, "ya que era difícil su ejecución independiente", por las obras de mejora de una calle cuyo proyecto, valorado en 26 millones se había ejecutado en noviembre de 1994. Durante este mes de febrero se aprobaron otros dos modificados correspondientes a obras en dos viales: el Camino La Plana y la avenida de Benicàssim. En sendos casos, la aprobación del pago se dio al mismo tiempo que la aprobación de modificación del proyecto y de la consignación presupuestaria, todo ello cuando las obras ya se habían ejecutado "por orden de la superioridad": "justamente al revés", le replicó la oposición. Otro de los grandes modificados registrados por las actas durante esta legislatura fue el de las obras de ampliación de avenida del Mar, que une el casco urbano con el distrito marítimo. Este proyecto fue adjudicado, en agosto de 1995, a una Unión Temporal de Empresas (UTE) de la que formaba parte Batalla, por 546 millones de pesetas. Dos años después, se pagaron a la UTE 141 millones más por las modificaciones ejecutadas. Otros 5 millones pagados en diciembre de 1997 se debieron a que el "concejal de Urbanismo ordenó la ejecución inmediata de las obras" por "estar cerca la maquinaria y para no hacerse independiente". En este caso se refiere a la construcción de un aparcamiento subterráneo para residentes. Como éste, construido por Batalla, está junto a la calle que había de urbanizar, el equipo de gobierno decidió lo "más idóneo". Durante el pasado año, las adjudicaciones sobre un polideportivo, la primera fase de la ronda Este y el embellecimiento de dos plazas, además de los suministros habituales, fueron también para Batalla. En los tres primeros meses de este año electoral, Lubasa, una de sus principales empresas, ha sido la beneficiaria de la adjudicación de dos grandes proyectos, el de la construcción de un puente sobre el río Seco (por 285 millones de pesetas) y el de la segunda fase de la ronda Este (1.200 millones). En ambos casos existían ofertas más económicas que las suyas.

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