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Un estudio del interior de los pilares de la catedral de Sevilla decidirá su reforma

Las fisuras en los pilares del trascoro de la catedral de Sevilla se deben a un problema de estructura. El arquitecto de la catedral, Alfonso Jiménez, y el catedrático de estructura de la Universidad de Sevilla, José Luis Manzanares, explicaron ayer la necesidad de investigar el material del interior de las columnas. Para ello, se realizará un zunchado (cubierta de madera y metal) que permitirá la operación sin riesgos. Ambos expertos desdramatizaron la situación, evitando "rumores apocalípticos" de derrumbe.

El zunchado que se realizará en los dos pilares del Trascoro de la catedral hispalense consiste en un encamisado de costillas de madera y ocho pilares de metal. Esta estructura aguantaría el peso de la bóveda sostenida por el pilar mientras se investiga su composición interior, e incluso, en caso de que se tengan que cambiar algunas piezas. El catedrático de estructura de la Universidad de Sevilla, José Luis Manzanares, comentó que "era necesario abrir las columnas, ya que el problema no era de cimentación, sino debido a un desequilibrio estructural". El informe realizado por Manzanares y el arquitecto de la Catedral, Alfonso Jímenez, que ya ha tenido el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, especifica que las grietas son debidas a roturas por compresión de la piedra, que es de mala calidad y escasa resistencia. El coeficiente estimado de seguridad es de 1,4, es decir que tiene un margen de seguridad del 40%. "En otras palabras, según los testigos de yeso puestos en las fisuras de los pilares, la piedra soporta un poco más de 30 kilos, diez veces menos que las catedrales europeas", aclaró Manzanares. Los edificios actuales de hormigón se construyen con coeficientes de seguridad entre 1,5 y 1,6, aunque según Manzanares "no se debe extrapolar estos criterios a las edificaciones antiguas". En el informe también se destaca la humedad como un factor determinante de la mala situación de la catedral y los cambios de temperatura, que suponen en verano "un aumento de la compresión sobre la piedra de un 10%". Jiménez aseguró que el paso a una "investigación traumática", viene dado después del Plan de Auscultación y de una serie de investigaciones "que tiene más de diez años", y que obligan a avanzar en este sentido. En estos momentos se está trabajando en el diseño de la estructura de madera del zunchado. Jiménez dijo que están esperando la licencia municipal para poder colocar dicha estructura y que las obras no se pararán durante la Semana Santa.

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