Miguel Narros presenta "Los enamorados", amor y humor del siglo XVIII
La compañía de Miguel Narros presenta hoy en Vitoria Los enamorados, un montaje basado en la obra del dramaturgo veneciano Carlo Goldoni que refleja "una desmitificación de la pasión que, lejos de adquirir caracteres trágicos, se convierte en ridícula". Se trata de una comedia escrita en el siglo XVIII, que recoge la relación amorosa de una pareja encarnada por los actores Enrique Simón y Aurora Sánchez.
En la obra intervienen otros experimentados intérpretes, como Pep Munné, Emilio Laguna o Blaki. "Es una obra que alcanzó una gran popularidad en su época y que fue muy representada en España desde el año 1760", señala Andrea D"Odorico, productor y escenógrafo de la representación. "Lleva la relación hombre-mujer a sus últimas consecuencias, en donde aparecen los celos, los caprichos, las peleas, y todo ello en un tono divertido", indica. La trama que se describe en Los enamorados está inspirada en personajes conocidos en Roma por el propio Goldoni, y, aunque inicialmente pensó escribirla en verso, finalmente fue convencido por su empresario para hacerlo en prosa. A pesar del tiempo transcurrido desde su estreno, "es una obra actual, con personajes muy de hoy en día, ya que alude a sentimientos universales y con gran vigencia", según el protagonista de la comedia, Enrique Simón. Teatro de transición Goldoni está considerado como un reformador del teatro del siglo XVIII y esta transición se plasma en una obra que recoge tanto a personajes modernos como a diversos estereotipos heredados de la Comedia dell"Arte. "Se escribió en un momento teatral en el que se acababan de caer las caretas", subraya D"Odorico, "y se ha respetado un texto original muy rico que, pese a servirse del sentido del humor, deja abiertas las conclusiones a los espectadores". Enrique Simón destaca la sintonía entre los dos actores protagonistas de la comedia: "Es una interpretación llena de matices que nos ofrece la posibilidad de sorprendernos en cada representación", indica. Aurora Sánchez recrea a una joven de una familia en decadencia que la presiona a casarse por dinero, mientras Simón es un hombre en la era de la Razón que desconoce cómo controlar sus sentimientos. Los responsables del montaje destacan la minuciosa escenografía utilizada, que muestra las ruinas de un teatro situado junto a un palacio veneciano y el cuidado vestuario de época, fruto del escrupuloso trabajo del productor, que ha buscado por Europa hasta dar con los ropajes adecuados.
