El TSJA suspende la adjudicación del casino de Sevilla al hallar indicios "de nulidad" en el proceso

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha suspendido cautelarmente la adjudicación del casino de Sevilla a la empresa Gran Casino Aljarafe que iba a instalarlo en la localidad periférica de Tomares. El fallo responde a un recurso presentado por Manuel Lao, que presentó tres ofertas diferentes para conseguir el centro de juego y que estuvo entre los promotores del fallido casino Los Naranjos, también en Sevilla. La sala asegura que en un análisis somero del fondo del asunto ha hallado "indicios concluyentes de vicios de nulidad de pleno derecho".

La impugnación que ha llevado a la suspensión es la primera de las cuatro presentadas contra la adjudicación del casino a un grupo de empresas aglutinadas por Manuel Domínguez -dueño de un grupo de comunicación levantado con empresas del Grupo 16- y el británico afincado en Marbella Judah Binstock. La adjudicación fue firmada por la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín, el 29 de julio pasado. Los recursos no tardaron en llegar, al tiempo que algunas acusaciones de chalaneo político en la adjudicación, a pesar de que la oferta ganadora iba a montar el casino en un municipio gobernado por el PP, en detrimento de ofertas apoyadas por alcaldes socialistas, como el de Camas. La resolución del TSJA admite que "los recurrentes no han acreditado perjuicios de imposible o muy difícil reparación". Los recurrentes habían quedado en segunda posición en el concurso con su oferta para montar el centro de juego en San Juan de Aznalfarache, a sólo cinco puntos de los ganadores. El tribunal admite que ha examinado "excepcionalmente" de forma "limitada y meramente provisional" los motivos de anulación alegados, a pesar de que ese análisis "es una cuestión vedada en el incidente de suspensión". En ese estudio "la sala ha detectado indicios concluyentes de vicios de nulidad de pleno derecho" en relación con el artículo 4.g del Reglamento de Casinos y la base 2.f del concurso de adjudicación. Ambos artículos subrayan que los administradores de la sociedad del casino "habrán de ser personas físicas". En el consejo de Gran Casino Aljarafe hay tres empresas o personas jurídicas. La sala argumenta que es mejor suspender ahora que esperar a una sentencia definitiva que pudiese ocasionar "daños o perjuicios de reparación imposible o difícil" y "un grave riesgo de perturbación de los intereses públicos". No obstante, alega: "Ciertamente los intereses públicos perseguidos con dicha autorización [de casino] (incremento de la oferta turística, potenciación del sector servicio, creación directa e indirecta de puestos de trabajo) quedan momentáneamente afectados por la presente resolución". Pero agrega que "la perturbación podría ser mayor en el caso de que una eventual sentencia estimatoria [del recurso] comprometiera todas las inversiones de las administraciones y la empresa adjudicataria, así como las expectativas de los administrados, en especial los de la zona en la que se proyecta el establecimiento, vista la cuantía de la inversión a realizar por la entidad adjudicataria, que se cifra en 2.225 millones". Hermosín evitó ayer darle mayor importancia a la suspensión y anunció un recurso de súplica. Alejandro Duque (PP), alcalde de Tomares, mostró su sorpresa por la decisión del TSJA, mientras su partido arremetía contra Hermosín por su "responsabilidad política directa en el bodrio del casino de Sevilla". Los adjudicatarios restaron importancia a la suspensión, porque lo que se les reprocha, dice, "sería una medida subsanable de ninguna importancia". No obstante, aseguran que peligra "la viabilidad de una empresa en crisis, como es Casino Bahía de Cádiz" cuyo saneamiento está ligado al casino sevillano. Gran Casino Aljarafe ya ha recurrido en súplica la suspensión, que supone un retraso en el proyecto "que puede estar entre uno o dos meses".