Disminuye el número de solicitudes de asilo político tramitadas en Euskadi
En el País Vasco se han admitido desde enero 20 solicitudes de asilo político, nueve menos que en 1997. Estos datos, facilitados por las subdelegaciones del Gobierno en los tres territorios históricos, corresponden a peticiones realizadas en Guipúzcoa y Vizcaya, ya que en Álava no se ha recibido ninguna desde 1996. Del total de las admitidas a trámite, que deben realizarse en las comisarías de la comunidad autónoma o en la Oficina de Asilo, adscrita al Ministerio del Interior, nueve corresponden a Guipúzcoa y 11 a Vizcaya.
En Vizcaya se han recibido 19 solicitudes, de las que ocho fueron rechazadas de principio por no ser supuestos contemplados en la Ley de Asilo. Las peticiones de este año proceden de ciudadanos de muy diversos países. Cuba, Congo, Letonia, Georgia, Bangladesh, Sierra Leona, Moldavia, Marruecos y Rumania son algunos de los ejemplos, entre los que también se cuentan tres peticiones de residentes en la Unión Europea. Las organizaciones de apoyo a los inmigrantes critican la lentitud de los trámites que, por término medio, se prolongan a lo largo de un año, salvo excepciones de casos muy notorios que pueden resolverse en dos meses. La respuesta más frecuente es la negativa, en un porcentaje que en España se sitúa en el 96%. Las denegaciones de asilo vienen acompañadas por una orden de expulsión inmediata o una autorización de permanencia temporal. En las dos negativas que este año ha pronunciado el Gobierno en Vizcaya fue concedido el permiso de permanencia. El cambio con respecto al pasado año es palpable. En 1997, de las 13 denegaciones, once llevaban aparejada la salida inmediata. Las estrictas condiciones de concesión responden a la posible utilización de la petición de asilo como medio para retrasar la expulsión del territorio, al desarrollarse un largo proceso burocrático que pospone esta medida gubernamental. Los solicitantes de asilo político tienen prohibido realizar actividades lucrativas, al tiempo que se benefician de una serie de ayudas económicas durante algunos meses. El asilo político se otorga de manera discrecional. Según la ley que lo regula, consiste en la protección graciable dispensada por el Estado, en el ejercicio de su soberanía, a extranjeros perseguidos en sus países de origen. En virtud de esa protección, no se produce la devolución al Estado donde sean perseguidos o hayan sido sancionados. La ausencia de solicitudes de asilo en Álava contrasta con las elevadas cifras de inmigrantes que registra. Actualmente residen en el territorio 2.166 inmigrantes, en su mayoría procedentes de países comunitarios pero también de otros como Brasil, China, Argelia, Corea, Cuba o Colombia. A lo largo de 1998 se ha dado curso, además, a 911 permisos de residencia. La otra cara de la moneda son 57 expedientes de expulsión, de los cuales se han llevado a cabo 21. Los expulsados eran de nacionalidad argelina y marroquí, por actividades delictivas, y de Colombia y Brasil, por carencia de medios lícitos de vida.
