Propuesta de sanción por falta muy grave a la empresa de seguridad de los juzgados que perdió cuatro revólveres
La Delegación del Gobierno de Madrid ha propuesto por una infracción muy grave una sanción de cinco millones de pesetas para la empresa de seguridad Sabico, encargada de la vigilancia interior de los juzgados y tribunales de Madrid. El motivo de esta propuesta está relacionado con la desaparición, el pasado verano, de cuatro revólveres depositados supuestamente en la armería de los juzgados de la plaza de Castilla, hecho por el que el Juzgado de Instrucción 33 de Madrid ha abierto diligencias.La Delegación del Gobierno, según fuentes cercanas al caso, ha tipificado el hecho como una negligencia en la custodia de armas. La propuesta de sanción, que responde a un expediente abierto el pasado 10 de agosto, ha sido elevada al secretario de Estado de Seguridad para que, si así lo entiende, la confirme. La empresa Sabico, propietaria de las armas y responsable de la seguridad interior de los edificios judiciales de Madrid, ha presentado alegaciones contra la propuesta de sanción, según fuentes cercanas al caso.
La desaparición y actual paradero de estos cuatro revólveres siguen siendo un misterio. El juez que instruye el caso, Tomás Martín, ha interrogado a una parte de los miembros del servicio de seguridad de los juzgados de la plaza de Castilla que tenían acceso a esta armería, a la que se entra por el edificio judicial de la calle del Capitán Haya. Hasta el momento, el resultado de las pesquisas es infructuoso y, según las citadas fuentes, es previsible que acaben archivadas. Sabico, la empresa propietaria de estas armas, también ha tomado cartas en el asunto y recientemente "ha despedido al jefe de seguridad" de los juzgados de la plaza de Castilla. EL PAÍS ha intentado reiteradas veces, siempre sin éxito, dialogar sobre este asunto con Sabico.
Según fuentes cercanas a las pesquisas, la destitución del responsable de seguridad de la plaza de Castilla se debe a que fue éste el último que tuvo en sus manos los cuatro revólveres desaparecidos. Y la persona que, supuestamente, los guardó en la armería de los juzgados. Al menos ésa es la versión que ha ofrecido el jefe de seguridad al juez instructor. Otra versión sobre la desaparición de estas armas procede de varios vigilantes jurados de Sabico. Según éstos, esas armas nunca fueron depositadas en la armería por el jefe de seguridad. "Si así hubiese sido, habría constancia en la central de la empresa, y no la hay. Para acceder a esa armería", afirman, "existen unas claves y un dispositivo conectado con la central, desde donde se controla quién accede a la armería. Y hasta donde sabemos, ese dispositivo no funcionó a la hora en que supuestamente el jefe de seguridad depositó allí los revólveres". Las armas desaparecieron sobre el mediodía, coincidiendo con el cambio de turno.
