Crisis en la Democracia Cristiana tras la derrota electoral
La derrota de la CDU/CSU se expresa en forma de dimisiones en cadena por el descalabro sufrido, el mayor en la historia del partido en los 50 años de República de Bonn. Entre los democristianos parece haber una especie de ¡sálvese quien pueda!, mientras recorre las filas del partido una avalancha de acusaciones que alcanzan al todavía canciller Helmut Kohl y a su delfín Wolfgang Schäuble.Las víctimas más recientes del ajuste de cuentas, que dimitieron ayer de sus cargos, son el secretario general, Peter Hintze, responsable de la campaña electoral, el vicepresidente Christoph Bergner y la presidenta del Parlamento Federal (Bundestag) saliente, Rita Süssmuth, que ha anunciado que no se presentará a ningún cargo en el futuro Bundestag y ejercerá como simple diputada. En las filas de los bávaros de la Unión Socialcristiana (CSU) ya cayó el presidente del partido, el ministro de Economía, Theo Waigel, y el secretario general, Bernd Protzner. Queda libre el camino para el presidente de Baviera, Edmund Stoiber, que aspira a ejercer un papel destacado, como candidato a canciller, en la República de Berlín.