Baulenas gana el Carlemany con una novela ambientada en la guerra civil
Lluís-Anton Baulenas (Barcelona, 1958), finalista del Sant Jordi en los años 1994 y 1996, resultó anoche ganador del Premio Carlemany de novela, dotado con cuatro millones de pesetas, que convocan el Gobierno de Andorra, la Fundación Enciclopèdia Catalana y las editoriales Columna y Proa. La novela ganadora, El fil de plata, se centra en la vida de tres personas nacidas el mismo día y que cumplen 18 años cuando estalla la guerra civil. Editorial Columna la publicará a finales de noviembre
"El fil de plata completa la trilogía iniciada con Noms a la sorra y Alfons XIV", explica Baulenas. "Lo que me interesaba era ver cómo afecta la guerra civil a una serie de personajes anónimos. Esta última novela, de hecho, es una historia de amor y de amistad con el fondo de la guerra civil". El jurado del Carlemany estaba formado en la presente edición por Miquel Alzueta, Elidà Amigó, Joan Carreras, David Castillo y Gabriel Janer Manila. La novela ganadora la publicará Columna a finales de noviembre. Hasta ahora se optaba por la edición conjunta bajo la etiqueta Proa-Columna; por el contrario, a partir de esta edición la obra ganadora del Carlemany la publicarán alternativamente Proa y Columna. La novela, escrita en primera persona, consta de tres partes. En la primera se describe la infancia de los tres personajes protagonistas, dos niños y una niña, cuando todavía no se conocen. En la segunda entran en contacto de un modo casual y en la tercera se ven afectados de lleno por la guerra civil. "El núcleo de El fil de plata está ambientado en Barcelona entre el otoño de 1935 y la primavera de 1936", explica Baulenas, "con lo que el impacto de la guerra civil afecta de lleno a los personajes". El título de la novela proviene de una cita del Cantar de los cantares que se refiere a la fortaleza y a la fragilidad de la vida. Al preguntarle por qué optó por presentarse al Carlemany y no al Sant Jordi, del que fue finalista en dos ocasiones, respondió Baulenas: "Me presento a los premios porque estoy seguro de mis libros, lo que pasa es que a veces uno gana y a veces pierde. No pasa nada. Esta novela la habría enviado al Sant Jordi si no hubiera ganado el Carlemany. No ha sido necesario, pero ahora me atrevo a lanzar un desafío:dentro de dos años nos encontraremos los aquí reunidos en la Nit de Santa Llúcia...".