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Entrevista:ANDALUCÍA, SIGLO XXI

"La sociedad demanda a la universidad respuestas sobre las carencias"

GUILLERMO MARTÍNEZ MASSANET

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

Con 24.000 estudiantes bajo su responsabilidad, está convencido de la importancia de la universidad andaluza como factor de desarrollo de la sociedad. El único integrante del Foro que aporta Cádiz, catedrático de Química Orgánica, lleva 18 años ligado a las aulas universitarias gaditanas.Pregunta. ¿Qué puede aportar la Universidad en la reflexión sobre el futuro de Andalucía en el nuevo siglo? Respuesta. El papel de las universidades en el desarrollo regional es algo que cada día toma más cuerpo. Existen modelos en otros países donde se ha constatado que la presencia de las universidades en el entorno significa un paso hacia delante en el desarrollo y en el bienestar. Es un hecho que la sociedad ha notado y, en consecuencia, nos demanda que intensifiquemos nuestro papel. Hay que fomentar la coordinación en el ámbito autonómico para conseguir el desarrollo en materias como la formación de los futuros dirigentes de la sociedad o el incremento de la cultura y las tecnologías. P. De sus palabras se desprende que la universidad debe asumir una posición activa. R. Ciertamente. Si no es así, estaremos diciéndoles no a las demandas que la sociedad nos pone sobre la mesa. Cada vez más, la universidad es el referente para que se den respuesta a muchas carencias. P. ¿En qué posición parte la Universidad para afrontar este reto? R. El desarrollo de la UCA, una universidad de porte medio detrás de Sevilla y Granada, ha sido bueno, muy bueno, gracias al incremento tremendo de alumnado de la última década. El cambio ha sido tan brutal que la universidad se ha encontrado con dificultades y con el pie cambiado para afrontar de manera eficaz y eficiente las demandas planteadas. Por lo demás, las carencias en Cádiz se derivan de la propia estructura socio-económica de la provincia. La dispersión de los campos universitarios significa diversificación, duplicidad de servicios e incremento en necesidades de recursos humanos y materiales. Esto provoca, en ocasiones, una sensación de aislamiento entre los campus que debemos superar a través de las nuevas tecnologías. P. Y la gran asignatura pendiente, ¿sigue siendo la financiación? R. No hay duda. El sistema universitario en Andalucía, como en el resto del país, está sufriendo un deterioro importante. Los rectores hacemos especial hincapié en la necesidad de establecer un marco mínimo de financiación. Es necesario controlar las veleidades de algunos rectores que, ante la llegada de las elecciones, prometen cosas que se traducen en un gasto sin justificación. Se trata de clarificar la situación buscando parámetros objetivos de distribución de presupuestos con una Ley de Financiación general y de mínimos, y con la rendición de cuentas de los equipos rectorales. La situación de Cádiz añade el agravante de un déficit estructural importante, que iremos eliminando sin reducir las actividad. P. ¿Cómo afronta la universidad el reto de formar a un creciente número de jóvenes? R. La tendencia al alza se ha suavizado. La presión que teníamos por la masificación se va a ir reduciendo. El reto será mayor porque no existirá la disculpa de que hay muchos estudiantes. Ahora, el ciudadano comprobará si las universidades se han dotado de mecanismos de gestión eficaces para que sus impuestos se vean justificados. Si no somos capaces de dar esa formación superior con mayor calidad, tendremos que dar cuenta de ello. P. ¿Cómo se traduce esa rendición de resultados? R. Mediante la evaluación institucional de la calidad de las universidades. La UCA es pionera en esta materia, ya que coordinamos la calidad en el ámbito andaluz y hemos conseguido presupuesto para analizar algunas carreras en todo el territorio nacional. Tendremos que espabilar porque nuestros clientes, los alumnos, podrán elegir donde estudiar con el distrito único nacional. P. ¿Existe discriminación entre las universidades? R. Cada vez menos. El desmoronamiento progresivo de los blindajes de las universidades para que sólo estudiasen los alumnos de su comunidad está fomentando mayor competencia. En Andalucía, tenemos que luchar por ser más competitivos para que los estudiantes de fuera vengan y los de la región no se vayan. P. Las universidades andaluzas, ¿tienen que envidiar algo a las demás? R. Es pronto para definir la situación comparativa, aunque ya se tienen algunos datos. La Universidad de Granada fue de las primeras españolas que participó en una evaluación con toda Europa y salió bien parada. La calidad del sistema universitario andaluz es similar y, en casos, superior en algunos departamentos. P. ¿Dónde sitúa el debate sobre las universidades públicas y privadas? R. Existe una falta de coordinación y planificación en el sistema universitario español. El Consejo de Universidades sufre una crisis profunda por este motivo. El paradigma está en la creación de universidades sin contar con el apoyo del Consejo. Son decisiones adoptadas por algunos políticos en varias comunidades, que está dando lugar a la creación de universidades privadas que son pseudo universidades y que provocan una auténtica confusión sobre los mínimos requisitos que debe tener una universidad. Soy firme partidario de que la formación pública prevalezca, aunque no debe ser óbice para que la privada de calidad compita con la nuestra. No soy contrario a la privada, siempre que responda a unos requisitos mínimos. En este panorama, la universidad pública debe superar la sensación de abandono que a veces proyecta con fondos alternativos para formar a los alumnos mejor que en la privada. Las autoridades políticas y académicas deben luchar para que el sistema público no reviente. P. ¿Cómo observa el profesorado las limitadas salidas laborales para sus alumnos? R. El profesorado es un miembro más de la sociedad. El paro en Cádiz y en Andalucía provoca una sensación frustrante. En contrapartida, cualquier éxito tiene una trascendencia enorme y motiva mucho al profesorado. Pero no hay duda que los titulados universitarios encuentran un trabajo antes que los que no lo son.

"Tenemos que luchar por ser más competitivos para que vengan los estudiantes de fuera"

Guillermo Martínez Massanet Nació, hace 53 años, en Granadilla (Tenerife). Profesor en la Universidad de Cádiz desde 1980.En 1995 fue elegido rector de la UCA. Catedrátido de Química Orgánica.

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