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Vialli declara en Turín tras las acusaciones de dopaje de Zeman

Gianluca Vialli, entrenador-jugador del Chelsea, declaró ayer durante unas dos horas y media ante la fiscalía de Turín en la investigación abierta tras las acusaciones de dopaje del entrenador del Roma, el checo Zdenek Zeman. Según éste eran "desconcertantes las explosiones musculares de algunos jugadores, como Vialli y Del Piero". Vialli estuvo cuatro años en el Juventus y viajó desde Londres para la comparecencia. A la salida no hizo ningún comentario y sólo afirmó: "Todo se ha desarrollado sin problemas". El ahora técnico-jugador tuvo que explicar cómo ha llevado su carrera profesional y los regímenes de entrenamiento que siguió en los diferentes clubes en que ha militado. Repitió, pues, lo mismo que su ex compañero del Juventus, Alessandro del Piero, que ya declaró la semana pasada. Las declaraciones de Zeman han levantado un revuelo enorme en Italia y él mismo ha tenido que comparecer. Además de una investigación en la justicia ordinaria, está llevando otra paralela el Comité Olímpico Italiano (CONI), que es la máxima instancia deportiva (el equivalente al Consejo Superior de Deportes español), en el país transalpino.

Faltan aún más declaraciones (por ejemplo, la de Vialli ante el CONI) y ayer mismo, en Bolonia, lo hizo el médico de la selección italiana, Paolo Zeppilli.

De Merode y el Cofidis

El príncipe Alexandre de Merode, presidente de la comisión médica del COI, hizo ayer unas sorprendentes declaraciones al periódico francés Le Figaro, acusando a la "tendencia de los médicos españoles al dopaje" la opinión de su presidente, Juan Antonio Samaranch, de reducir la lista de productos dopantes a los que perjudican a la salud. De Merode, que defiende habitualmente a los médicos, porque debe tratar con ellos inevitablemente, se ha debido dejar influir por la marea francesa del Tour y tampoco se ha enterado de que Samaranch tiene el mismo criterio, así como la unificación de criterios en el dopaje, desde hace más de 10 años. El próximo jueves podrán ambos aclararlo en una reunión de la comisión ejecutiva, en Lausana. Respecto a la secuelas del escándalo del Tour, se supo ayer que los agentes aduaneros franceses de Virsac, al suroeste, cerca de Burdeos, requisaron el pasado día 9 varios fármacos en un camión del equipo Coofidis cuando regresaba de participar en la Clásica de San Sebastián. Según el director deportivo, Bernard Quilfen, se trata de "productos de recuperación lícitos", pero mientras son analizados, hoy mismo un responsable del equipo comparecerá en Burdeos ante el juzgado que lleva la investigación. En el Cofidis milita precisamente el corredor italiano Francesco Casagrande, ganador en San Sebastián, y envuelto en el último conflicto individual, pues dio positivo en dos controles efectuados en las Vueltas al Trentino y a Normandía, en los meses de abril y mayo. Su caso está en suspenso, mientras decide la federación italiana.

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