El equipo de Obuchi corre contra el tiempo
"El Gobierno de Obuchi corre contra el tiempo", según frase que ha hecho fortuna de Iwao Nakatani, economista y profesor de la Universidad Hitotsubashi. Los mercados acechan signos de que sus promesas reactivadoras son sólidas. Aunque le concedieron un periodo de gracia, su credibilidad es frágil. Bastó, el viernes, un desliz del titular de Economía, Kiichi Miyazawa -sugiriendo que no defendería la divisa-, para provocar nuevos descensos.Nunca en un país europeo la opinión de los medios -sin distinción- ha sido tan unánime destripando a un Ejecutivo recién estrenado. Pese a las novedades del Gabinete compuesto el jueves (el ex rector de la Universidad de Tokio; la joven ministra de Correos; el novelista y ex comisario de la Exposición de Osaka), el acento crítico se ha puesto en la escasa autonomía del presidente. Las facciones del Partido Demócrata Liberal (PDL) han impuesto a Obuchi 16 de los 20 ministros.
Además, contra las cuerdas de la oposición, mayoritaria en la Cámara alta -lo que le obliga a pactar ley a ley-, Obuchi se enfrenta a la división del PDL. Sorteada para engendrar Gobierno (por el temor de sus diputados al adelanto electoral, que acarrearía una gran pérdida de escaños), ha vuelto a surgir: los parlamentarios discuten ya nombres alternativos a su actual presidente; los más jóvenes avizoran crear otro grupo. Tendencias centrífugas que se acelerarán si no logra inmediatos éxitos económicos, advierte el diario Asahi Shimbun.
[Obuchi aseguró ayer al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que su Gobierno dará "prioridad" a la recuperación de la economía, informa France Presse. En una conversación telefónica, Clinton advirtió a Obuchi de que debe actuar con rapidez para impulsar la recuperación económica, no sólo de Japón, sino de toda Asia.]
