El arzobispo pide explicaciones

"Sería bueno que los políticos implicados nos explicaran lo que pasa", comentó ayer el arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, sobre la crisis del PP asturiano. El prelado, que asistía en Madrid a una reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, afirmó que "el Principado tiene graves problemas, que hacen que vaya para abajo en lo económico y lo demográfico". Merchán, que matizó que no pretende interferir, añadió que son muchos los asturianos que desean que el conflicto se solucione. "Pero está todo muy confuso y no tenemos elementos de juicio para ver quién tiene razón o cómo se puede resolver", puntualizó; "el peligro de la desinformación es que circulan rumores, de cierta verosimilitud, y eso hace que la gente se sienta aún más desorientada".El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, opinó que la escalada de dimisiones que se están forzando en Asturias demuestran "la irrefrenable vocación por la conspiración" del vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos. "Cuando no conspira contra los socialistas, lo hace contra sus propios compañeros de partido", ironizó en alusión a Sergio Marqués. En definitiva, calificó su actitud de "antidemocrática, autoritaria, intolerante y cavernaria".

A su vez, el secretario general socialista, Joaquín Almunia, instó al propio presidente del Ejecutivo, José María Aznar, a "no mirar hacia otro lado ni cruzar los brazos" ante "el espectáculo" que está dando su partido en el Principado.

Julio Anguita, el líder de IU, sentenció que Asturias vive en el desgobierno y que ello exige una respuesta de la izquierda en forma de moción de censura, para lo cual su organización ha rebajado "notablemente" sus exigencias al PSOE. "La pasividad de los socialistas les hace corresponsables", concluyó.