Muere una etarra por disparos de la Ertzaintza en un tiroteo en Gernika

La policía autonómica vasca desmanteló en la madrugada de ayer el nuevo comando Vizcaya de ETA, que la banda terrorista había reorganizado tras su última desarticulación, el pasado septiembre. En la operación, la Ertzaintza mató en un tiroteo a la miembro liberada de ETA (a sueldo de la organización) Ignacia Ceberio Arruabarrena, de 35 años, mientras un policía resultó herido de bala. Posteriormente fueron detenidas 14 personas, entre ellas otros dos presuntos miembros liberados del comando: Iñaki Bilbao, que quedó herido al intentar huir por una ventana, y Francisco Markez. Los tres ocupaban una vivienda en el centro de Gernika.

El asalto a la vivienda de Gernika, que ocupaban desde hace ocho días los miembros del comando, se inició poco después de las dos de la madrugada. Los agentes especiales de la Ertzaintza intentaron volar la puerta de acceso, pero el explosivo no fue suficiente para que saltara por los aires y ello dio unos cuantos segundos a los etarras para reaccionar. Ignacia Ceberio, que ocupaba la habitación más retirada de la entrada, irrumpió en el pasillo disparando una pistola y fue abatida por los policías, según la versión facilitada por la Consejería de Interior del Gobierno vasco. Un agente resultó herido de bala en un brazo. Una vez neutralizados los tres miembros liberados del comando, la Ertzaintza inició la segunda fase de la operación con la detención de otras 12 personas acusadas de pertenecer a la organización terrorista. La policía autonómica registró 11 inmuebles de ocho localidades vizcaínas y una alavesa. Fuentes de Interior aseguran que los terroristas tenían previsto realizar un atentado en breve. «Estaban a la espera de recibir un envío de explosivos», indicaron fuentes que han seguido de cerca la investigación. La Ertzaintza seguía la pista del comando desde el pasado mes de diciembre, tras observar que Ceberio y Bilbao habían cruzado la frontera. En la desarticulación del comando el pasado mes de septiembre, realizada por la Guardia Civil, resultaron muertos dos activistas: Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza.