_
_
_
_
_
LA LUCHA CONTRA ETA

Los terroristas reaccionaron porque la puerta no saltó por los aires

El asalto duró un poco más de lo previsto. Los tres terroristas -Ignacia Ceberio Arruabarrena, Iñaki Bilbao Gaubeka, de 30 años, y Francisco Markez Zelaia- estaban separados en tres de las cuatro habitaciones del amplio piso de más de 150 metros cuadrados. Los agentes de élite de la Ertzaintza habían colocado el explosivo para volar la puerta. Al darse la orden de entrada, se produjo la deflagración, pero la puerta no voló por los aires y los agentes perdieron unos segundos preciosos en echarla abajo.Este contratiempo concedió a los activistas cinco segundos más de los dos o tres de que hubieran dispuesto si la puerta se hubiese astillado con la carga. Este incidente alertó a los terroristas, pero no todos actuaron igual.

Más información
La Ertzaintza desarticula el "comando Vizcaya" en una operación en la que murió una etarra

Los primeros policías que accedieron a la casa, situada en el número 11 de la calle Pablo Picasso de Gernika, consiguieron reducir a Francisco Markez, natural de Berango, que se encontraba dormitando en la cama. No ofreció resistencia. Ignacia Ceberio prefirió pasar a la acción y logró disparar su arma media docena de veces. La etarra recibió varios disparos y murió en el acto en la misma habitación donde dormía, según fuentes de la investigación.

Bilbao Gaubeka, que estaba en el dormitorio contiguo, intentó escapar por la ventana al patio interior. El salto desde un segundo piso fue fatal y quedó tendido en el patio interior. Trasladado posteriormente al hospital de Basurto se le apreciaron policontusiones con hematomas múltiples en el tronco, traumatismo torácico importante y fractura del arco posterior de la séptima costilla. Las lesiones son debidas a la caída, según los facultativos.

"Pistolón"

Ignacia Ceberio, de complexión fuerte, quedó tumbada en el suelo boca abajo y sosteniendo en su mano un "pistolón", según las fuentes consultadas. Tenía toda la cabeza ensangrentada a pesar de que las balas sólo impactaron en su cuerpo. Tras el traslado de la etarra fallecida y del herido, el equipo de investigación de la Ertzaintza mantuvo en el piso a Markez durante nueve horas: no fue trasladado en el furgón policial hasta las 11.45.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Poco después, los agentes salieron con seis grandes cajas y dos bolsas, además de un paquete pesado que contenía una troqueladora de las que emplean los terroristas para falsificar matrículas de coches.

José Manuel Martiarena indicó que en estos casos puede producirse "cualquier contratiempo que haga que se prolongue da tiempo de reacción, que previsiblemente será de tiroteo (...) por lo que les ha dado tiempo a reaccionar. Lamentablemente, la operación no ha podido ser totalmente limpia".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_