Hesp, otra vez vestido de héroe

Vio que había detenido el penalti. Dio un salto, un gemido de alegría y chutó el balón tan lejos como pudo. El héroe de la noche. Otra vez Hesp, el fichaje, sin duda, más rentable de Louis Van Gaal. No estaba preparado para los penaltis. Pero no importa: este hombre le tiene tomada la medida al Mallorca: detuvo en la Liga a Amato un penalti en el Lluis Sitjar en el último minuto y ayer, el definitivo a Eskurza. «En estos partidos necesitas suerte y hoy yo la he tenido. Conseguir tres títulos es increíble. Es increíble. Es muy bonito, pero ahora quiero ir con mis compañeros», dijo el holandés huyendo literalmente del enjambre de micrófonos que le rodeaba. «Sabíamos que el partido iba a ser muy difícil. Pero lo mejor es que hemos ganado», añadió. Y confesó algo: estaba sufriendo para que no se llegara al lazamiento número 11, que le trae mala suerte. «¿Si he sido el salvador?», se preguntó. «No, para mí esto es un sueño». Contratado para ser teóricamente el guardameta suplente de Vítor Baía, Hesp se ha convertido en un puntal del Barça. Y ha ganado, por primera vez en su carrera, una Liga y una Copa. No se quedó mucho tiempo la pequeña réplica de la Copa con que el Rey -le saludó amistosamente- obsequió a los campeones. El portero salió del vestuario y regaló a sus padres el trofeo. No debía imaginar en ese momento que Van Gaal, tan parco en elogios, le estaba subiendo a las nubes: «Quiero hacer una mención a Hesp. No había tocado, a diferencia de Roa, muchos balones . Y ha estado muy bien. Lo que ha hecho dice mucho en su favor. ».